C. Tangana debutará como actor en una película basada en los atentados de la sala Bataclán

‘Un año, una noche’ es la nueva película de Isaki Lacuesta que tratará sobre los atentados de la sala Bataclán de París. El rodaje comenzó el pasado 8 de febrero en Barcelona, tal y como ha anunciado este lunes la productora ‘Mr Fields and friends’, y contará con un elenco de lo más especial.

Basada en el libro ‘Paz, amor y death metal’, del superviviente del atentado Ramón González, la película narrará la historia de la pareja protagonista, presente en la sala Bataclán, que será interpretada por los actores Nahuel Pérez y Noémi Merlant. En el filme también participarán Quim Gutiérrez, Alba Guilera, Natalia de Molina y el mismísimo C. Tangana.

El cantante español de trap, latin pop y reguetón debutará así en la gran pantalla, aunque no tendrá ningún papel principal, su aparición en el largometraje será una colaboración. “La película abordará los cuestionamientos éticos, relaciones personales y traumas a los que deben hacer frente, un año después del trágico atentado”, han escrito los productores en un comunicado.

La historia

Céline y Ramón, que así se llamarán sus personajes principales, acuden la noche del 13 al 14 de noviembre de 2015 a un concierto de la Sala Bataclán de París. Allí se desencadena un atentado yihadista e intentan protegerse del asalto. Atemorizados, la pareja logra llegar por separado al camerino de los músicos donde pueden refugiarse hasta ser liberados por las fuerzas de seguridad. Cuando consiguen sobrevivir al atentado, Céline y Ramón ya no son los mismos. Han visto demasiada tristeza en esa sala. No saben si podrán volver a ser quienes eran.

Isaki Lacuesta ha querido centrarse en los supervivientes de esa noche: ”Sus vivencias reales, íntimas, a flor de piel, nos enseñaron que la experiencia del atentado en primera persona era muy distinta a lo que podíamos imaginar sin haberla vivido, muy distante de lo que nos habían transmitido los medios de comunicación”, ha explicado.

Buscará promover la empatía del espectador

“La película retrata los efectos de la tragedia alternando en paralelo la noche del atentado y todo el año siguiente, desde la perspectiva de estas dos personas concretas. Buscamos que el espectador sienta y piense lo mismo que Céline y Ramón, lo mismo que nosotros cuando nos contaron su historia: promover la empatía del espectador con esta vivencia y su capacidad de repensar unos acontecimientos determinantes para la comprensión del mundo actual”, concluye Lacuesta.