Melyssa Pinto rescata fotos del pasado y su cambio asombra
La exparticipante de 'La isla de las tentaciones' ha publicado varias imágenes de su adolescencia con un notable cambio de estilo.
Melyssa Pinto se convirtió en la principal protagonista de la segunda edición de 'La isla de las tentaciones', aunque no de la manera que ella hubiera deseado. En República Dominicana se dio cuenta de que Tom Brusse no era el hombre de su vida como ella pensaba, y no tardó mucho en terminar su relación con él tras ver cómo se metía en la cama con Sandra Pica. Ese momento supuso un cambio a nivel personal para la joven diseñadora, tal y como ella misma confesó, pero mucho antes de eso ya había vivido un gran cambio, en esa ocasión a nivel físico.
La joven es una de las influencers del momento gracias a su estilo a la hora de vestir y a la sencillez que muestra con su imagen, con pequeños detalles de maquillaje y pocas florituras en sus peinados. Pero no fue siempre fue así, y es que Melyssa, como gran parte de la generación de los 90, sucumbió a algunas modas que hoy se consideran un atentado contra la moda. En un vídeo para la plataforma Mtmad, Pinto abre el álbum de recuerdos para mostrar el irreconocible aspecto que lucía años atrás.
Cabe señalar que Melyssa trabajó durante mucho tiempo en un centro de estética, por eso tenía a su alcance los últimos tintes y productos para ir, o ella consideraba, a la última. Cambiaba de look prácticamente cada semana dando paso a mechas, tintes, flequillos y continuas referencias a Britney Spears. Todo ello acompañado de un piercing blanco bajo su labio que también causó estragos hace más de una década.
Afortunadamente y como ella misma expresa en el vídeo, los consejos de su madre hicieron que poco a poco fuera viendo que esos cortes no le favorecían y comenzó a adoptar un estilo más sobrio y elegante con el que, además, ha castigado menos su pelo. En su publicación ha desvelado todos sus trucos para cuidar su extensa melena y ha insistido en que actualmente huye de todo tipo de tratamientos capilares y por supuesto de todos aquellos cortes, tintes o peinados que puedan dañar uno de sus bienes más preciados.