Brigitte Bardot indigna a las redes al afirmar que la COVID-19 es algo bueno
La actriz de 86 años ha realizado unas polémicas declaraciones sobre la pandemia mientras la autobiografía que publicó en 1973 vuelve a las librerías.
Brigitte Bardot vuelve a ser la protagonista de una gran polémica al definir la pandemia de COVID-19 que asola gran parte del mundo como algo bueno. La actriz, que tiempo atrás fue un icono del cine francés y que en la actualidad desarrolla una lucha incansable en defensa de los derechos de los animales, ha provocado una gran indignación por las declaraciones recogidas por la revista italiana Oggi en las que habla de una enfermedad que acumula más de dos millones de muertos y 103 millones de contagios.
"Me temo que la COVID y las otras epidemias que se están anunciando restaurarán dolorosamente un nuevo orden", expresa. "Cuando esos 5.000 millones de personas en este planeta Tierra se hayan ido, la naturaleza recuperará sus derechos", continúa antes de reafirmarse. "¿Me preguntas si este virus es algo bueno? Sí, es una especie de autorregulación de una superpoblación que no somos capaces de controlar", asegura la actriz de 86 años.
Pese a su avanzada edad, Brigitte defiende que ella no puede contagiarse porque su única compañía son animales, por eso tampoco se protege: "No tengo necesidad, no veo a nadie. Las cabras no serán capaces de contagiarme".
La actriz está de celebración porque la autobiografía que escribió en 1973 está de vuelta en las librerías, y en plena promoción se ha despachado contra la inmigración: "Estoy a favor de un gobierno autoritario que sea capaz de poner orden en el lío en el que vivimos. Cuando pienso que el Gobierno francés deja al margen a ciudadanos pobres que trabajan duro y reciben menos ayuda que todos estos migrantes que nos atacan, me horrorizo", declaró.
Y es que los comentarios que ha realizado en los últimos años tan solo han creado polémica. Cabe recordar que en 2018 acusó a actrices de provocar a productores a cambio de un papel y luego decir que habían sufrido acoso, describió a las integrantes del movimiento MeToo como "hipócritas, ridículas y sin interés", fue demandada por insultar a los habitantes de isla de Reunión y atacó al ministro de Ecología de Francia.