Muere Olivia de Havilland a los 104 años, la última estrella del Hollywood clásico
La actriz ganadora de dos Premios Oscar era la última persona viva que había formado parte del reparto de 'Lo que el viento se llevó'.
La actriz Olivia de Havilland, el último gran nombre del cine clásico de Hollywood, ha fallecido este domingo en París a los 104 años de edad, tal y como ha informado Entertainment Weekly. La ganadora de dos Oscar y superviviente de dos guerras mundiales murió en su cama, "en paz y mientras dormía".
Estadounidense, de origen británico y nacida en Japón, logró dos estatuillas como mejor actriz por 'La vida íntima de Julia Norris' en 1946 y por 'La heredera' en 1949, siendo considerada su actuación en esta última como una de las mejores de la historia del cine. Estos dos trofeos llegaron en cinco candidaturas, siendo la primera como mejor actriz secundaria por 'Lo que el viento se llevó'. De esta legendaria película era la última persona viva que había formado parte del reparto, y en ella coincidió con su hermana Joan Fontaine, con la que dejó de hablarse en 1975 hasta la muerte de esta en 2013 logrando una de las rivalidades más comentadas del cine estadounidense.
En la década de los 40, De Havilland también se hizo muy popular por su incansable lucha contra los estudios de cine, especialmente contra el suyo, Warner. La actriz luchó para mejorar las condiciones laborales de los actores, que en aquella época se veían obligados a firmar contratos de siete años con duras penalizaciones por algunas nimiedades. Finalmente les llevó a un juicio que duró casi cuatro años y por el que los actores logrando tener libertad para elegir papeles dando aún más importancia al papel de los agentes y representantes.
Ya en su vejez logró algunos reconocimientos importantes en diferentes países, como la Medalla Nacional de las Artes de Estados Unidos en 2008, la Legión de Honor otorgada por Nicolas Sarkozy en 2010 y, ya en 2017, se ganó ser nombrada Dama del Imperio británico por la reina Isabel II.
De Havilland ha muerto en París, un lugar del que se enamoró desde el primer día: "Me encantaba sentirme rodeada de edificios de verdad, iglesias de verdad, castillos de verdad... Y no pintados o de cartón piedra", espetó en una entrevista hace dos años. En el plano personal, Olivia estuvo casada en dos ocasiones: en 1946 lo hizo con el novelista Marcus Goodrich y tuvieron un hijo, que falleció por un linfoma de Hodgkin en 1991. En 1955, dos años después de divorciarse, se casó con Pierre Galante y tuvieron una hija, Gisele, pero se separaron en 1979. No obstante, mantuvieron una excepcional relación y estuvieron unidos hasta la muerte del hombre en 1998.