Simone Biles, sobre los abusos de Larry Nassar: "No quería admitírmelo a mí misma"
La gimnasta estadounidense protagoniza la portada del número de agosto de la revista 'Vogue', a la que ha concedido una larga entrevista.
Simone Biles, la mejor gimnasta de la historia del deporte, se ha referido en una larga entrevista al caso del exmédico de la selección nacional de gimnasia de los Estados Unidos, Larry Nassar, que fue acusado y posteriormente condenado por pedofilia y por abusar sexualmente de cientos de atletas, algunas de ellas medallistas olímpicas, a lo largo de dos décadas.
Biles reveló por primera vez haber sido víctima del doctor en enero del 2018 con un mensaje publicado en Twitter, y pese a que desde entonces ha estado a la cabeza de varias denuncias legales relacionadas con el asunto (incluida una demanda contra el Comité Olímpico y Paralímpico de los Estados Unidos), lo cierto es que desde que estallara el escándalo, la campeona no ha hecho demasiadas declaraciones sobre el tema a los medios de comunicación. Pero ahora, en una charla con Vogue (Biles es la protagonista del número de agosto de la prestigiosa revista), la gimnasta ha revelado cómo vivió entonces los abusos de Nassar.
Según ha detallado, fue la historia de su excompañera Maggie Nichols la que le hizo plantearse por primera vez el hecho de que ella también había sufrido abusos por parte del médico, algo que hasta entonces no había interpretado así. "Sentí que había recibido el mismo trato", ha recordado que pensó tras enterarse de lo que contó Nichols, "recuerdo buscar en Google 'abuso sexual'. Porque sé que algunas chicas lo pasaron mucho peor que yo. Lo sé con total seguridad. Así que sentí que yo no había sido abusada, porque no era en la misma medida que las otras chicas. Algunos de mis amigas lo pasaron muy, muy mal. Eran sus favoritas. Como mi caso no era así, sentí que no sucedió".
Tratando de profundizar en su bloqueo mental de entonces, Biles ha admitido que sus propios logros deportivos, y su estatus de estrella absoluta en el mundo de la gimnasia, dificultaron su toma de conciencia. "Sentía que lo sabía, simplemente no quería admitírmelo a mí misma, que aquello había ocurrido", ha explicado, "porque pensaba, no que tuviera que ser perfecta, pero sí que lo que América quería que yo fuera era eso, perfecta. Porque cada vez que un estadounidense gana los Juegos Olímpicos, se convierte en el novio o novia de América. Así que yo pensaba: '¿Cómo puede pasarle esto a una novia de América?'"
A la semana de que se destapara el caso Nassar, Biles se mudó de casa de sus padres. Según ha recordado, fueron momentos difíciles: "Estaba muy deprimida. Dormí mucho entonces porque, para mí, era lo más parecido a la muerte, sin necesidad de dañarme. Fue un escape de todos mis pensamientos, del mundo, de lo que estaba pasando. Fueron tiempos oscuros". La liberación que llegó al hacer pública su historia particular con el médico, eso sí, fue enorme. "Para mí", ha reflexionado, "aquello me suponía un peso tan grande sobre el pecho que pensé que compartirlo con otras personas me serviría de alivio. Y sabía que al hacerlo público, ayudaría a otros supervivientes a sentirse más cómodos y seguros a la hora de contarlo".
En cuanto al tira y afloja con la federación de gimnasia de Estados Unidos (USA Gymanstics), Biles asegura que es necesario conocer "por qué pasó todo aquello, cuándo pasó y quién sabía cosas". "No podemos sentirnos cómodos promocionando nuestro deporte si tememos que algo así vuelva a pasar porque no están haciendo su parte", ha manifestado, "y la parte más difícil para nosotros es que siempre hemos hecho nuestra parte. Siempre hemos representado a los Estados Unidos lo mejor que hemos podido, y todo el tiempo, la mayoría de las veces, cada vez que he representado a mi país, he vuelto con medallas de oro. Es como: nosotras hemos hecho nuestra parte. Venga".