ATLÉTICO DE MADRID

El emotivo mensaje de Morata a su hijo tras escuchar cómo late su corazón

El delantero del Atlético de Madrid publicó unas imágenes de tan emocionante momento escuchando "el corazón de una persona que amas y aún no conoces".

El emotivo mensaje de Morata a su hijo tras escuchar cómo late su corazón

Álvaro Morata y Alice Campello están disfrutando de un nuevo embarazo y cuentan los días para la llegada del que será su tercer hijo, tras la difícil gestación que vivió la italiana antes de que nacieran Leonardo y Alessandro. Ahora, con la experiencia que le ha dado ser madre y con una atmósfera familiar mucho mejor, Campello sigue desarrollando su barriguita y ya se han podido escuchar los latidos del corazón del pequeño Edo.

El futbolista del Atlético de Madrid ha vivido emocionado este momento y ha querido compartirlo con todos sus seguidores, utilizando para ello una imagen de su mano agarrada a la de su esposa mientras escuchan el bombeo vital de su pequeño. Para acompañar el vídeo, un bonito mensaje por parte del ariete: "Hay pocas cosas más emocionantes en la vida que escuchar el latido del corazón de una persona que amas y todavía no conoces. Te esperamos Edo. Papá, mamá, Ale y Leo", publicó.

Por su parte, Alice le respondió confesándole lo mucho que le quiere, de igual manera que hizo horas antes con una fotografía de los dos tumbados en la cama. La modelo ha mostrado a menudo cómo avanza el crecimiento de su tripa, mientras intenta disfrutar de sus dos hijos ahora que el buen tiempo permite jornadas de piscina. En sus últimas historias, de hecho, se puede ver lo bien que se lo pasan los pequeños jugando con el agua.

Tanto la italiana como Morata viven días felices con la vuelta a la normalidad y el regreso del fútbol. El delantero ha cosechado excelentes resultados en las últimas jornadas con el Atlético hasta auparse en la tercera posición de la clasificación, mientras que Alice Campello está con un embarazo sin tantas dificultades como el que vivió anteriormente. Cabe recordar que por aquel entonces, la pareja vivía en Londres, una ciudad a la que no se adaptó la joven y con un Morata con una lesión en la espalda que le impedía ayudar todo lo que hubiera querido tanto a su esposa como al Chelsea.