Enrique Bunbury, señalado por copiar sus letras en 37 canciones
El poeta Fernando del Val publica el libro 'El método Bunbury', en el que analiza los versos del cantante y las fuentes de donde los ha tomado.
La inspiración creativa es un terreno misterioso en el que cada artista tiene configuradas sus propias reglas y metodologías. Las musas pueden resultar en ocasiones esquivas y, por otro lado, el mundo de la cultura está lleno de referencias y guiños a terceras obras. Sin embargo, algo distinto parece ser utilizar directamente material ajeno para producir lo propio tratando de que esto pase, además, de forma inadvertida.
El diario El País se hacía eco ayer de la publicación de un nuevo libro del poeta Fernando del Val (El Ojo Crítico de Poesía 2018): 'El método Bunbury'. En él, el autor analiza las letras firmadas por el famosos músico zaragozano poniendo de relieve cómo muchos de los versos supuestamente acuñados de su puño y letra son en realidad fragmentos (idénticos o muy parecidos) de otros textos de escritores y autores famosos. Entre ellos, Fernando Arrabal, Felipe Benítez Reyes, Mario Benedetti, Charles Bukowski, Fernando Sánchez Dragó, Blas de Otero, Michel Houellebecq, Gabriel Celaya, Nicanor Parra, Antonio Gamoneda o Haruki Murakami.
Del Val no utiliza la palabra 'plagio' en ningún momento del volumen, y de hecho, se considera admirador del vocalista de Héroes del Silencio desde sus inicios con el grupo. Defiende además, que si Bunbury hubiera citado a los autores, él no habría podido publicar este último trabajo, en el que lo que pretende es exclusivamente llevar a cabo un estudio de la praxis de creación del cantante. Así que el concepto que utiliza Del Val es el de 'centón', que hace referencia a una obra literaria que se ha elaborado a partir de extractos de otras obras.
"Buena parte de las letras que Bunbury ha escrito se compone de fragmentos de escritores a los que no cita", explica Del Val a El País, "en mi libro se demuestra que la práctica ha sido habitual en toda su carrera, y que está presente en la muchas canciones suyas con ambición poética y literaria". De entre las 37 canciones que se analizan en 'El método Bunbury', se encuentran ejemplos como la comparación del poema 'La casa y el ladrillo', de Mario Benedetti ("Hoy amanecí con los puños cerrados, nos formulan preguntas que incluyen su semilla de respuesta") y la letra de 'Iberia sumergida', del disco 'Avalancha' de Héroes del Silencio ("Amanecí con los puños bien cerrados, formulas preguntas con semilla de respuesta”).
Las reacciones a la publicación de 'El método Bunbury' están siendo polarizadas: se encuentran, por un lado, aquellos que consideran que el cantante ha llevado a cabo un robo de la propiedad intelectual de otros artistas (polémica, por cierto, a la que Bunbury no es ajeno, pues en 2018 fue acusado de utilizar versos del poeta Pedro Casariego en la letra de su single 'El hombre delgado que no flaqueará jamás'), mientras que otros defienden su forma de creación y echan mano de otros artistas que se han inspirado y han trabajado de forma parecida, como es el caso de Bob Dylan (que en sus temas ha colado fragmentos de poetas como Dylan Thomas o Walt Whitman).