El testimonio de Nacho Vidal tras vivir el rito del sapo Bufo: "Había visto a Dios"

Nacho Vidal, que ha sido detenido y acusado de un presunto delito de homicidio imprudente por la muerte del fotógrafo de moda José Luis Abad, sabe perfectamente lo que se siente en un rito chamánico similar, pues ya vivió uno en el que inhaló la bufantoína extraída del sapo Bufo de Sonora. Esta sustancia es uno de los mayores alucinógenos que se pueden encontrar en la naturaleza y se ha hecho popular en los últimos años para realizar viajes curativos de entre 15 y 20 minutos en los que el paciente puede sufrir taquicardias, pérdidas del conocimiento y, en muchos casos, la muerte.

El popular actor de cine para adultos conoce algunos de los síntomas que provoca la inhalación de este veneno, y ya en 2016 contó lo que sintió a través de un vídeo en su canal de YouTube. El actor tenía 42 años cuando lo descubrió mediante un amigo al que su hermano le había contado anteriormente que había conseguido desengancharse de la heroína gracias a este particular método.

El testimonio de Nacho Vidal tras someterse al rito del Sapo Bufo

"Voy a contaros mi humilde experiencia con el sapo Bufo Alvarius", comenzó expresando Vidal. "El sapo llegó a mí a través de uno de mis mejores amigos, que estaba enganchado a la base hace muchos años y de repente tomó algo que le hizo desengancharse. Llevó a su hermano, que llevaba 30 años con la heroína, pinchándose en vena. Tomó esto mágico, y parece ser que tiró la metadona a la basura", detalló.

"Todo esto llamó mi atención y esto me hizo llamar a mi amigo y decirle: 'Oye, qué es esto que habéis tomado porque yo estoy metido en una mierda muy grande de la que no puedo salir, con mis adicciones'. Vivía en un bucle de mierda y me recibió y me dijo: 'Mira, esto te va a salvar", contó hace cuatro años.

"Me llevó a una casa en Ibiza en la que había una serie de personas: un señor, un chico que ahora es uno de mis mejores amigos... Me sacó una pipa de cristal, me la puso en la boca y fumé sin saber muy bien qué iba a pasar, qué esperar. Me dijeron que abriera los brazos, que mirara al sol... Fumé con todas las ganas que podía, y fue no acabar el humo y, de repente, ¡buf! Desconectar, desconectar de tal manera que no sé lo que me pasaba, no entendí dónde me fui ni qué pasó, ni el tiempo que estuve en donde estuve. No entendí nada, me levanté mirando al suelo, callado. Mi primer viaje fue muy quieto, me quedé en el suelo tumbado. Volví en mí sin moverme", continuó explicando.

"No sabía qué me había pasado. Era como 'estoy bien, no me pegues más, ya me he curado, ya no voy a tomar nada más'. Pero algo en mi cabeza me decía que esto es superior, algo que tienes que volver a hacer para entender qué es lo que ha pasado, porque esto que ha pasado es... No existe una palabra para describir lo que pasó o lo que te pasa cuando tomas", declaró. Por eso no lo dudó y quiso vivirlo una segunda vez. "Empecé a saltar y dije: 'Dame otra, cabrón".

"Había visto a Dios, yo tenía el Santo Grial"

"Me hizo volver, revolverme, me hizo morir, hizo que mi alma se fuera de mi cuerpo completamente y que mi cuerpo explotara. No tenía límite, y mi cuerpo se convirtió en luz y veía la luz... Con la luz formaba parte del suelo, del cielo, de las plantas, de la naturaleza, del universo. Yo era el universo, yo era todo. Había visto a Dios, yo tenía el Santo Grial, yo quería que todo el mundo viera el Santo Grial y me volví muy ansioso con mis amigos", espetó, algo que al final ha resultado una tragedia. "Pensaba, ¿me he estado perdiendo esto durante 42 años? Y quería que todo el mundo abriera los ojos. Entonces me relajé un poco porque me daba cuenta de que la gente me miraba como un loco".