Cristiano es un ídolo en Italia: le convierten en un robot de 20 metros en un carnaval
El portugués fue el protagonista en el famoso Festival de Viareggio con una espectacular figura en movimiento con su rostro.
Cristiano Ronaldo se ha convertido en el gran protagonista en uno de los desfiles del Festival de Viareggio, considerado entre los carnvales más prestigiosos de Europa por sus carrozas de más de 20 metros de altura. Una de ellas mostraba una gigantesca figura del futbolista portugués en modo robot y con la palabra 'Idol' (Ídolo) sobre su cabeza. Por detrás, una inmensa maquinaria para fabricar a un jugador que continúa rompiendo registros en el fútbol italiano.
A esta obra de arte, cuya cabeza muchos han comparado con el famoso busto que en nada se parecía al luso, no le faltaba ningún detalle. Tenía movimiento de brazos, de cuello e incluso de piernas, lo que en algunos momentos permitió emular la posición en la que termina en su famosa celebración de gol.
La carroza la completaban dos maquinistas que provocaban la salida de humo para dar espectacularidad a la escena y decenas de personas que se agolpaban a los pies del futbolista mientras entonaban algunas canciones. Un juego de cuatro focos y su reflejo en la robótica figura de Ronaldo, hacían que el rostro del jugador destacara en cada una de las calles por las que desfilaba esta particular comitiva.
En las avenidas principales de la ciudad se agolpaban un sinfín de curiosos disfrazados para ver carrozas gigantescas de temas muy diversos, desde tigres y toros hasta el payaso Pennywise de la película 'It' o los personajes de 'El mago de Oz'. Los festejos duran un mes entero y acude gente de todo el mundo por sus impresionantes carrozas y sus curiosos desfiles.
Viareggio se encuentra en la Toscana, muy cerca de Pisa y Florencia, y a 300 kilómetros de Turín, donde disputa sus partidos Cristiano Ronaldo. Desde su llegada a Italia, el portugués se ha convertido en uno de los grandes reclamos del calcio y el pasado fin de semana marcó por décima jornada consecutiva en Serie A, quedando a tan solo una del récord que estableció Batistuta en la temporada 94/95 y Quagliarella la temporada pasada.