El boxeador Óscar de la Hoya es denunciado por una presunta agresión sexual
La supuesta víctima asegura que abusó de ella en 2017 bajo los efectos del alcohol y con "una bolsa de lo que parecía ser cocaína" en la cocina.
Óscar de la Hoya tendrá que hacer frente a una denuncia por una presunta agresión sexual que el boxeador habría cometido sobre una mujer que no ha querido revelar su identidad, aunque sí ha utilizado el alias de 'Jane Doe'. Según los documentos que ha presentado en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, el púgil habría abusado de ella impulsado por el consumo de varias sustancias en 2017.
El portal estadounidense TMZ ha desvelado en exclusiva algunos detalles de la denuncia por parte de la enfermera, donde explica que conoció a De La Hoya en 2016 y tuvieron una relación sexual consensuada. Sin embargo, a finales del año siguiente el boxeador la invitó a visitar su nueva casa en Pasadena y no habría aceptado las continuas negativas de la joven e intentó forzarla en repetidas ocasiones.
Jane Doe alega que Óscar tenía botellas de alcohol y "una bolsa de lo que parecía ser cocaína" en su cocina cuando ella llegó a su domicilio, por lo que entiende que el estadounidense de padres mexicanos estaba decidido a "perderse" esa noche. Poco después, según el testimonio de la denunciante, el púgil se emborrachó y la invitó a su habitación mientras le preguntaba si estaba dispuesta a "experimentar" sexualmente.
Ante la negativa de Doe, De la Hoya se habría sentido realmente frustrado, pero no se detuvo en su afán por tener relaciones con ella. "Finalmente la sostuvo con un brazo mientras intentaba forzar su puño en la vagina de la demandante", se explica en los documentos según TMZ. Doe "repetidamente dijo que no y exigió que De la Hoya se detuviera. Sin embargo, él la dominó y de repente y con fuerza empujó su mano y puño en la vagina de la demandante", añaden.
En ese momento, la joven gritó de dolor ante la risa del boxeador, que únicamente le ofreció un trago de alcohol. Furiosa, rechazó la bebida y abandonó el lugar de los hechos sintiendo "una hinchazón y un dolor extremo por los que le recetaron medicamentos en atención urgente". De igual manera, "buscó tratamiento con un doctor en psicología y un terapeuta sexual certificado que diagnosticó a la demandante con un trastorno de estrés postraumático derivado de la agresión sexual de De la Hoya".
Además, defiende que también sufrió angustia extrema, humillación, indignación, depresión, ansiedad y síntomas derivados del diagnosticado trastorno. En su demanda presentada por el abogado Greg Kirakosian, exige daños por agresión sexual y por violencia de género.
Dura batalla contra el alcohol y la cocaína
El consumo de estas sustancias por parte de Óscar de la Hoya no es ningún secreto. "Mis drogas fueron la cocaína y el alcohol, de las que dependí más en los últimos dos años y medio", explicó el pasado año, asegurando además que incluso le provocaron pensamientos suicidas. "En una de esas noches en que estaba borracho, me pregunté: '¿Vale la pena seguir viviendo?' No soy capaz de hacer algo así, pero lo pensé", confesó. Ese mismo año aseguró al mencionado medio que se estaba planteando "muy, muy en serio" presentar su candidatura a presidente de Estados Unidos.