El padre de Cristiano fue soldado en África y murió antes de ver triunfar a su hijo
José Dinis Aveiro falleció en 2005 en Londres a los 51 años después de mucho tiempo abusando del alcohol y de haber sobrevivido al conflicto con Angola.
Cristiano Ronaldo concedió esta semana una entrevista al periodista británico Piers Morgan y su programa 'Good Morning Britain', "probablemente una de las más reveladoras que he hecho", según explicó el futbolista en su perfil de Instagram. En uno de los momentos de la charla, el entrevistador le mostró unas imágenes inéditas de su padre que penetraron en esa fachada de hierro que siempre muestra el portugués y provocaron unas lágrimas irrefrenables ante unos recuerdos que se agolpaban en su memoria.
El jugador ya tiene su página en la historia del fútbol, con cinco Balones de Oro, cinco Champions League y otros tantos títulos tanto individuales como colectivos en sus vitrinas. Su nombre se baraja entre los mejores futbolistas de todos los tiempos, pero su padre nunca pudo ver la magnitud de su éxito. José Dinis Aveiro falleció en 2005 cuando Cristiano tan solo tenía 20 años y ya despuntaba en el Manchester United. "Realmente no conozco a mi padre al cien por cien", confiesa el delantero de la Juventus en la entrevista con Morgan, lamentando además que haya llegado a ser el número uno y él no lo viera.
Su padre murió de una insuficiencia hepática con solo 51 años en 2005 después de mucho tiempo abusando del alcohol. Este detalle era ampliamente conocido, pero lo que muchos quizá no sabían es que José Dinis Aveiro fue un soldado que combatió en África durante meses, tal y como desvela The Sun. Fue forzado al servicio militar y luchó en la guerra de libró Portugal para evitar que la colonia de Angola consiguiera su independencia.
Los lusos perdieron, pero el recuerdo de las atrocidades que vieron permanecería siempre con los veteranos del ejército. El hambre fue una de las principales dificultades, pero además el agua del río local no era segura y estaba tan caliente que no calmaba su sed. En este escenario, las enfermedades comenzaron a aparecer, con malaria, fiebre o temblores arrasando campamentos. Y la mayor parte de los soldados que seguían allí desplazados se alimentaban gracias a una cerveza angoleña llamada Cuca.
Pero la vuelta a Portugal después de 13 meses entre Angola y Mozambique no fue como el padre de Cristiano esperaba. Su país había colapsado económicamente por el gasto en la guerra bajo la dictadura militar, por lo que en Madeira tampoco había trabajo y Aveiro apenas tenía dinero. "Estábamos abandonados. Los veteranos de guerra no tenían dinero ni trabajo. Por supuesto, cuando veo a Ronaldo recuerdo a su padre: tenía problemas y no tenía nada para comer, por lo que recurría a la bebida", explicó uno de sus compañeros para ESPN.
Finalmente, consiguió trabajo como jardinero, y logró aumentar sus ingresos haciéndose cargo de las camisetas del Andorinha, un equipo de uno de los suburbios de Funchal. Según la información que aporta The Sun, Aveiro era el encargado de ordenar los vestuarios y de que cada jugador tuviera limpia su equipación, un trabajo que obtuvo gracias a que Ronaldo jugó para el equipo. La labor de su padre provocó que el resto de compañeros se burlaran del futbolista, algo que le ayudó a alimentar esa mente tan competitiva que persiste hoy día.
En septiembre de 2005 el cuerpo de José Dinis Aveiro dijo basta y murió en Londres a apenas unos días de cumplir 52 años por una insuficiencia hepática provocada por el alcoholismo. Cristiano había intentado ayudarle durante años y estaba junto a él cuando falleció, prometiendo además que sería el mejor. En 2008 logró su meta con su primera Champions y su primer Balón de Oro, pero su padre ya no estaba para verlo triunfar.