TELEVISIÓN

El pastizal que estarían pidiendo las Kardashian para seguir haciendo su reality

Según un medio norteamericano, Kris Jenner estaría negociando multiplicar por dos los millonarios contratos de la familia para las próximas cinco temporadas.

El pastizal que estarían pidiendo las Kardashian para seguir haciendo su reality

El clan Kardashian es muy consciente de la mina de oro que constituyen, tanto a nivel individual como en conjunto. Y la que supone de forma bastante incuestionable una de las familias más célebres del planeta está dispuesta a continuar exprimiendo al máximo los beneficios asociados a su nombre. Así que ahora, la matriarca Kris Jenner ha apuntado con su fino ojo empresarial al futuro de 'Keeping Up with the Kardashians' (en España emitido como 'Las Kardashian'), el programa de telerrealidad que catapultó a las hermanas a lo más alto de la fama en primer lugar.

Y es que según informó hace unos días el medio norteamericano Radar Online, Jenner estaría discutiendo con el canal que retransmite el reality, E! Entertainment Television, unos suculentos nuevos términos para las próximas temporadas del show, que a principios de este mes cerraba su decimosexta tanda de episodios. El mismo medio informaba hace una semanas que Jenner aspiraba incluso a mantener 'Keeping Up with the Kardashians' en antena durante una década más, aunque los contratos que se encuentran ultimando ahora abarcarían solo los próximos cinco años.

La última vez que discutieron el convenio fue en 2017, y este incluía la que será la decimoséptima temporada, actualmente en grabación y que hasta hace poco se había rumoreado que podía ser la última, dada las crecientes dificultades para poder reunir a los distintos miembros de la familia ahora que sus carreras personales no hacen sino agigantarse. Entonces, el trato se cerró por 150 millones de dólares. Pero según Radar Online ahora Kris estaría exigiendo justo el doble: 300 millones.

Una fuente interna a la que cita el medio asegura que la razón detrás de este nuevo requisito es que la matriarca considera que el imparable éxito que han ido cosechando sus hijas en los últimos años bien merece un ascenso en los salarios. La decisión final está en manos de la cadena, que tendrá que decidir si le merece la pena desembolsar semejante número para seguir dando vida a un reality que lleva ya 12 años de trayectoria a las espaldas.

Las Kardashian, un imperio astronómico

Por otro lado, la situación actual enfrenta dos fenómenos contradictorios: por un lado, es cierto que los ratios de audiencia del reality han ido decreciendo con el paso del tiempo (pese al repunte de la última temporada, gracias en parte a la inclusión del escándalo de Tristan Thompson y Jordyn Woods).

Pero por otro, las Kardashian se encuentran a día de hoy en una posición de poder e influencia imbatibles: al margen de sus respectivas aventuras en los negocios, Kim sigue al pie del cañón y sus nuevos intereses en el ámbito de la justicia y la abogacía le están granjeando una popularidad distinta a la que ostentaba hasta ahora, y además, su matrimonio con Kanye West es una joya en sí mismo. Kourtney y Khloé gestionan marcas de éxito o tienen en camino nuevos proyectos empresariales prometedores. Kendall Jenner, por su parte, se ha convertido en una de las modelos más codiciadas del globo (y la mejor pagada los dos últimos años).

Y Kylie Jenner, la menor del clan, continúa labrando su estatus de billonaria a través de su imperio cosmético, que la llevaba a ser elegida este año por la revista Forbes como "la billonaria más joven del mundo", superando al mismísimo Mark Zuckerberg. Así que si nos ceñimos a los hechos, sí, parece que 'Keeping Up with the Kardashians' todavía tiene mucho que ofrecer. Y las hermanas siguen siendo una mina de oro, puede que más rica que nunca.