Sharon Stone se sincera sobre el ictus que cambió su vida: "Lo perdí todo"
La actriz desvela en una entrevista para 'Variety' que tenía un 1% de posibilidades de sobrevivir y que el derrame terminó con su carrera.
Sharon Stone ha concedido una entrevista para la revista Variety en la que ha abierto su corazón y ha mostrado los sentimientos y las desdichas que le provocó el ictus que sufrió en 2001. No suele hablar de ello, y tan solo se pueden rescatar algunas de las declaraciones que hizo cuando se obró el milagro y consiguió sobrevivir. Y es que los médicos le daban tan solo un 1% de probabilidad de superar la hemorragia.
"Mi madre tuvo un derrame cerebral. Mi abuela tuvo un derrame cerebral. Yo tuve un gran derrame cerebral y sangrado cerebral durante nueve días", comenzó explicando. Las consecuencias de la enfermedad fueron el tartamudeo, problemas para leer o problemas para caminar por la poca sensibilidad en la pierna izquierda. La dificultad para hablar correctamente y también para ver, provocaron que tuviera que alejarse del cine, pero ahora ha desvelado que no tuvo fácil regresar a la vida de estrella de Hollywood que llevaba antes.
"La gente me trató de un modo brutalmente desagradable. Desde mujeres de mi propio mundo laboral hasta la juez que llevó mi caso de custodia, no creo que nadie capte lo peligroso que es un derrame para las mujeres y lo que se tarda en recuperarse: yo, siete años", continuó explicando. Poco antes de sufrir el ictus tuvo a su hijo Roan con el periodista Phil Bronstein, dos nombres que le provocaron grandes quebraderos de cabeza. De su exmarido se divorció en 2004 mientras continuaba luchando por la custodia del pequeño, hoy con 19 años, aunque finalmente la perdió en 2008.
Fueron años muy difíciles en los que lo perdió todo. "Tuve que rehipotecar mi casa. Perdí todo lo que tenía. Perdí mi hueco en la industria. Y yo era como la gran estrella del momento, ¿sabes? Fue como... la princesa Diana y yo éramos las más famosas, y ella murió y yo sufrí un ictus. Y las dos fuimos olvidadas", recuerda antes de desvelar quién fue su salvador en tan difícil etapa. "Le estoy muy agradecida a Bernard Arnault. Me rescató, dándome un contrato con Dior", detalló. Arnault es uno de los hombres más ricos del mundo gracias a su conglomerado LVMH, en el que se enmarca firmas como Louis Vuitton o Givenchy.
En la actualidad, y como lleva haciendo los últimos 15 años, colabora para dar visibilidad a las enfermedades cerebrales y advierte de los peligros que estas pueden tener. "Si tienes un dolor de cabeza realmente fuerte, tienes que ir al hospital. Yo no fui hasta el tercer o cuarto día de mi derrame. La mayor parte de la gente muere. Tenía un 1% de posibilidades de sobrevivir cuando me operaron, y durante un mes no supieron si viviría", comentó desvelando instantes después que esta última parte no la supo hasta que lo leyó en una revista.