Sorrentino pide la mano a su novia con un objeto muy preciado: sus guantes
El portero del Chievo Verona se olvidó del tradicional anillo y prefirió hacerle la gran pregunta a su pareja con un objeto mucho más personal y futbolístico.
Stefano Sorrentino es toda una eminencia en el fútbol italiano, y es que el veterano guardameta lleva en activo desde finales de la década de los 90, habiendo protegido la portería de diversos clubs de su país además de jugar una temporada en el Recreativo de Huelva, donde se ganó el cariño de la afición española. Pero además de por su larga trayectoria, Sorrentino es conocido también por una genial iniciativa relativa a sus guantes de portero, en los que imprime una frase distinta cada semana para regocijo de sus fans. Una costumbre que mantiene partido tras partido y que posee además un fondo filantrópico muy digno, pues cada par de guantes suele ser subastado tras su uso para ayudar económicamente a una academia de fútbol para niños discapacitados.
Una propuesta de lo más original
Pero los fines benéficos no son el único objetivo que se esconde tras los guantes con mensaje, y es que el deportista de 39 años decidió proponerle matrimonio a su pareja Sara echando mano del mismo recurso. El propio portero se encargó de documentar en su cuenta de Instagram la peculiar forma de la que ha echado mano para formalizar su compromiso: acompañada de un texto que reza "HA DICHO SÍ!!", la imagen subida por el italiano muestra a su ya prometida sujetando dos guantes en cuyos cierres se pueden ver escritos el nombre "Sara" y la pregunta "¿Quieres casarte conmigo?".
Los guantes sentimentales de Sorrentino
No es la primera vez que el guardameta utiliza sus guantes personalizados por una cuestión emotiva. El pasado marzo Sorrentino rendía homenaje al defensa Davide Astori, capitán del equipo Fiorentina y fallecido por afección cardíaca a los 31 años de edad, a través de otra inscripción en sus famosos guantes: "Adiós Davide, te extrañaremos". Una conmovedora forma de rendir tributo a su compañero de profesión, y que demuestra que los tigres del portero (sus guantes suelen estar estampados con un dibujo de este animal) pueden servir para mucho más que para parar balones.