TRAS EL PARTO

Khloé Kardashian también se comerá su placenta

La hermana de Kim Kardashian seguirá la tendencia y la ingerirá a través de pastillas.

Khloé Kardashian anuncia que se comerá su placenta.

Las Kardashian han convertido el acto de comerse su propia placenta en una pequeña tradición familiar. En 2015 y tras el nacimiento de su segundo hijo, Kim Kardashian anunció a través de sus redes sociales que estaba tomando cápsulas hechas con su propia placenta. Ahora, su hermana Khloé ha anunciado que hará lo mismo una vez dé a luz a su primer bebé.

La mediana del clan más famoso de la televisión estadounidense anunció su decisión en el último episodio de Keeping Up With the Kardashians. Khloé, que se encuentra en el último tramo de su embarazo, explicó a su hermana Kim en uno de los momentos del programa que se había decidido a pasar su placenta por el tratamiento que la convierte en cápsulas para su posterior consumo.

Durante la conversación, Kim Kardashian explicó a su hermana que ella había optado por "el sabor a uva" en las cápsulas y que su placenta "tenía el doble de tamaño", lo que le sirvió para obtener "dos botes".  Pese a que la noticia de la ingesta de placenta fue muy conocida después de que Kim Kardashian lo hiciese público, lo cierto es que la tendencia la inició su hermana mayor, Kourtney.

"Inyección de energía"

Kim Kardashian guarda esos botes con mucho cuidado ya que ha llegado a asegurar que ingerir dichas pastillas le supone "una inyección de energía" y ha afirmado que se siente "saludable y bien". Se supone que ingerir estas cápsulas de placenta deshidratada supone para la madre un añadido de nutrientes y hormonas que mejorarían la recuperación de la madre tras el parto, además de prevenir la depresión postparto o fomentar el aumento de leche marterna o algo que no estaría comprobado científicamente.

La mayoría de los mamíferos, a excepción del ser humano, practican la placentofagia, que es el término adecuado para definir la ya tradición que practican las Kardashian cada vez que dan a luz. Siempre en cómodas cápsulas, eso sí.