PYEONGCHANG 2018

Javier Fernández: el duro camino de 'el Lagartija' hasta la medalla olímpica

Hijo de un mecánico del Ejército y una empleada de Correos del barrio de Cuatro Vientos, su llegada al éxito no ha sido fácil

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Javier Fernández: el duro camino de 'el Lagartija' hasta la medalla olímpica. Foto: Instagram

Javier Fernández, 'SúperJavi', no lo ha tenido fácil hasta llegar a la que es la primera medalla olímpica en la historia del patinaje español.

Criado en el seno de una modesta familia del barrio de Cuatro Vientos (Madrid) el hijo de Antonio, mecánico del Ejército, y Enriqueta, empleada de Correos comenzó a apatinar en la pista de hielo de Majadahonda, donde iba con su hermana mayor Laura.

Estuvo a punto de pasarse al hockey

Apodado 'El Lagartija' por su carácter inquieto, el patinador tenía poca predisposición para los entrenamientos. A los 14 años, durante una etapa que pasó en Jaca, estuvo a punto de dejar el patinaje para pasarse al hockey pero su entrenador Mikel García lo evitó.

García viendo la posibilidad de perder a aquél adolescente lleno de talento y gran saltador, le organizó un encuentro en Madrid con una de las grandes figuras del patinaje, el entrenador y coreógrafo Nikolai Morozov, el ruso que llevó a Shizuka Arakawa a conseguir el oro olímpico de 2006.

Morozov no se lo puso fácil: podía entrenar con él de forma gratuita pero era Javier Fernández quien afrontaría los elevados gastos de su estancia en Estados Unidos .“Cuando decidí irme de España a lo loco fue el primer paso”, suele decir el deportista que en aquél entonces ya había participado en un campeonato Mundial y un Europeo.

Junto a él viajó Mikel García que decidió acompañar al joven en su sueño: “Si no, solo con 17 años hubiera estado perdido”, asegura Fernández, muy agradecido con el que fuera su entrenador.

Duros entrenamientos

García y Fenández compartían apartamento con otra patinadora española y Javi dormía en un sofá cama que tenían en el salón. Nikolai fue duro y su relación con él no era del todo buena, pero le enseñó a trabajar duro, “a dejarse de tonterías y a ponerse las pilas”, desvelaba García.

Tras participar en los Juegos de Vancouver 2010, donde quedó 14º y en el Mundial de 2011, donde fue 10º, rompió con el preparador ruso y comenzó a entrenar con el famoso patinador canadiense Brian Orser.

El camino al éxito

Orser, campeón del mundo en 1987 y dos veces subcampeón olímpico en 1984 y 1988 , explicaba en una entrevista con El País cómo fue el día que se conocieron: “Parecía un poco perdido” decía, y agregaba, “Pude ver que era bastante bueno, no fantástico, pero bastante bueno. Y me dije: ‘¡Uau!’. Sabía que estaba mal dirigido”, revelaba.

Con Orsen, que se convirtió en un segundo padre para Javi, aprendió a hacer cuádruples y consiguió la estabilidad que tanto había buscado. Junto a su compañero, el japonés Yuzuru Hanyu se ha repartido los títulos mundiales de los últimos años.

Campeón del Mundo en 2015 y 2016, seis veces campeón de Europa en 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018 y varias veces campeón de España en las categorías juvenil y veterano, SúperJavi está en su mejor momento: "Estoy de vuelta en casa y súper contento de traer una medalla y compartirlo con la gente. Mi estado es de felicidad plena".