Lamar Odom se desploma en una discoteca

El exjugador de la NBA Lamar Odom vuelve a ser noticia por un nuevo y preocupante incidente relacionado con sus adicciones que tuvo lugar alrededor de las 2 de la madrugada del domingo. Según ha revelado TMZ, el estadounidense cayó desplomado al suelo en una discoteca de Los Ángeles después de haber estado horas bebiendo alcohol tal y como aseguró el testigo que grabó el vídeo que publica el portal de noticias.

En él, puede verse que el dos veces campeón de la NBA con los Ángeles Lakers y exmarido de la celebrity Khloé Kardashian sufrió un colapso en la sala VIP del club Bootsy Bellows de Sunset Strip y tuvo que ser atendido por el personal de seguridad del local hasta que logró recobrar el conocimiento.

Según ha asegurado un representante de Lamar Odom a la citada publicación, su desplome no se debió a la alta ingesta de alcohol, sino a que estaba severamente deshidratado porque horas antes había estado entrenando duro y no había bebido el agua suficiente. Además sostiene que en la discoteca hacía mucho calor y que el exjugador de baloncesto "lo está haciendo muy bien".

Lamar Odom reconoció sus adicciones

Lamar Odom, de 38 años, estuvo a punto de perder la vida en octubre de 2015, cuando fue hallado inconsciente en un prostíbulo de Las Vegas después de haber pasado los últimos cuatro días consumiendo cocaína y estimulantes sexuales.

En diciembre de 2016, se sometió voluntariamente a un tratamiento de rehabilitación en California pensando en sus hijos y en reconducir su vida y el pasado mes de julio, reconoció sus adicciones en un sobrecogedor artículo que él mismo escribió en 'The Players' Tribune.

En él, confesó que empezó a consumir cocaína a los 24 años durante unas vacaciones de verano en Miami como vía de escape tras haber perdido a su madre a causa de un cáncer de colón cuando él tenía 12 años, a su abuela diez años después y en el año 2006 a su hijo Jayden, quien falleció a los seis meses y medio a causa del Síndrome de muerte súbita del lactante.

Poco a poco la droga fue apoderándose de él y Odom confesó que cada día le cuesta no recaer y que siempre tendrá una adicción.