La historia más dura y emotiva de Julio Baptista
Después de que el programa les emocionara a él y a su mujer, el brasileño recordó su infancia al recibir un vídeo de su madre.
Julio Baptista acudió anoche a "El Chiringuito" que presenta Josep Pedrerol en una visita en la que además de hablar de fútbol, dio unas pinceladas de su vida privada y destacó la familia como lo más importante de todo.
Conocido como "La Bestia" por su imponente físico, el brasileño ha sido 44 veces internacional con su selección y ha pasado la mayor parte de su carrera deportiva en nuestra Liga defendiendo la camiseta del Sevilla, del Real Madrid y del Málaga.
A sus 36 años, el futbolista se encuentra actualmente sin equipo pero no ha colgado las botas por si recibe una oferta que le ilusione para volver a los terrenos de juego. En su visita al programa, quisieron homenajearle con un precioso vídeo que repasaba su trayectoria y ni Baptista ni su mujer Silvia pudieron contener las lágrimas de la emoción.
Tras ver su vídeo sin poder evitar emocionarse, Baptista se mostró orgulloso de lo que ha logrado como futbolista pero al ser preguntado por su mujer, que también lloraba detrás del plató, subrayó lo realmente importante para él, la familia.
Tal y como comentó, es española y su amor surgió durante su etapa en el Real Madrid. No tardaron en casarse y el pasado mes de julio, celebraron su décimo aniversario de boda junto a los dos hijos que han tenido desde entonces.
Baptista recuerda su dura infancia tras ver el vídeo de su madre
"El Chiringuito" preparó otra sorpresa para Baptista, un vídeo en el que su madre, Wilma, le dedicaba un mensaje muy cariñoso.
En él, le elogiaba como persona más allá de como futbolista asegurando que "es el hijo que toda madre querría tener", y le declaraba su amor felicitándole también por todo lo que ha conseguido en su trayectoria.
Baptista reaccionó a este vídeo con una sonrisa y con unas palabras en las que era él el que se descubría ante su madre dando algunos detalles de su dura infancia.
"Mi madre me ha dado todo. Trabajaba mucho y yo crecí con mis abuelos porque se separó de mi padre, yo no le conozco, y la verdad es que ha sido madre y padre. Todo lo que soy y en lo que me he convertido como hombre se lo debo a ella", comentó Baptista antes de agregar que siempre intenta estar allí para su madre porque se lo merece después de todo lo que ha hecho por él.