El alegato de Robe Iniesta contra las fotos y los vídeos en su gira

Robe Iniesta se planteó su primera gira en solitario al margen de Extremoduro de un modo distinto al que está acostumbrado. Lleva por nombre "Bienvenidos al temporal", con ella presenta su segundo disco como solista (Destrozares), y decidió dividirla en dos partes para disfrutar de la música de dos modos distintos: la primera, "Ponte a cubierto", se celebra en teatros y auditorios, lugares en los que el cantante cree que "hay que ver, escuchar y sentir"; la segunda, "Casi me corto el pelo", en sitios mucho más grandes para vivirla desenfrenadamente.

Esta gira dio comienzo el pasado 12 de mayo en Valladolid y, cinco semanas después, Robe Iniesta ha lanzado un comunicado en sus redes sociales dirigido a los fans que van a acudir a los conciertos de la primera parte de este tour.

Aunque el cantante comienza admitiendo que "todo en general está siendo muy bonito y emocionante", cree que sus conciertos se pueden disfrutar más si se cumplen varias condiciones. La más importante: no se puede grabar ni hacer fotos.

"Es el presente, y si lo estás grabando, te lo estás perdiendo"

Tras reiterar que los conciertos de la primera parte de su gira están pensados para disfrutar "escuchando, viendo y sintiendo", Robe Iniesta ha anunciado que grabar y hacer fotos está prohibido con un interesante alegato.

El cantante lo ha arrancado reflexionando sobre la influencia que pueden ejercer sobre nosotros la publicidad y los medios de comunicación a la hora de distorsionar la realidad haciéndonos creer "que nuestras vidas no valen nada si no estamos consumiendo". Aún así, es consciente de que este argumento puede no ser suficiente por lo que ha explicado lo qué es para él realmente un concierto y cómo se ha de disfrutar.

"Un concierto es un sitio en donde se va a experimentar una catarsis colectiva y a vivir un momento único, con el móvil apagado, o en silencio como poco, para poder desconectar y poder vivir ese momento. Y no para estar dando por culo a los demás con ruidos, luces o manos en alto. No es realidad aumentada ni virtual. Es el presente, y si lo estás grabando, te lo estás perdiendo".

Iniesta continúa su argumento defendiendo firmemente el respeto a la propiedad intelectual porque, en su opinión, la sociedad que no lo hace es "condenada a servir como mano de obra a culturas más avanzadas". Pero, con estas explicaciones sobre la mesa, el cantante también deja claro que "normalmente, la gente de seguridad no echa a nadie por hacer fotos" y que en lugar de eso se les advierte varias veces y, en caso de reincidir, se les expulsa momentáneamente de la sala para borrarlas y "se les vuelve a dejar entrar".

"Pero a veces las cosas no se pueden hacer con la normalidad adecuada", comenta a continuación para citar borracheras, faltas de respeto o el comportamiento de un asistente de Barcelona como ejemplos de "distracciones e interrupciones que molestan a todo".

"Y hablando de molestar, como decía al principio, los conciertos en teatros y auditorios son conciertos para escuchar, ver y sentir. Lo de cantar, bailar y dar palmas debería quedar para momentos puntuales. Igual que ponerse de pie. Una cosa es ponerse de pie un momento, y otra, no sentarse. La verdad es que no me siento muy bien teniendo que explicar que alrededor de cada uno hay otras personas sentadas queriendo ver y escuchar el concierto. Dentro de la gira hay otro tipo de recintos en los que vivir los conciertos de una forma más movida. No os equivoquéis de sitio", añade antes de despedirse.

"Espero que esto sirva para que todos podamos disfrutar más. ¡Besos y abrazos!", sentencia Robe Iniesta.