Día del Padre: ¿Por qué se celebra en junio en gran parte del planeta?
La mayoría de países celebra la festividad el tercer domingo de cada junio gracias al empeño de una mujer.
España celebra cada 19 de marzo el Día del Padre, una fecha en la que se honra la figura paterna y que tiene un origen de tradición católica como día de San José. Sin embargo son solo un puñado de países los que festejan la paternidad tal fecha. Una mayoría de los países del planeta lo celebran cada año cuando llegar el tercer domingo de junio.
Italia, Portugal, Bélgica, Croacia, Bolivia, Marruecos o España son algunos de los países que lo celebran el 19 de marzo. En cambio, Francia, Irlanda, Reino Unido, Grecia, Japón, China, Estados Unidos, un buen número de países africanos y la mayoría del continente americano celebran la fecha el tercer domingo de junio. Y su costumbre tiene un origen estadounidense y se debe gracias al empeño de una mujer.
La primera vez que se celebró el Día del Padre fue un 19 de junio de 1909. Sonora Smart Dodd, una mujer estadounidense, quiso festejar aquel día una jornada en la que homenajear a Henry Jackson Smart, su padre. El hombre había sido un veterano de la guerra civil estadounidense que tuvo que hacerse cargo en solitario de sus seis hijos tras el fallecimiento de su esposa en su último parto.
Smart Dodd vio siempre a su padre como un ejemplo de esfuerzo y quiso honrar a principios de siglo la figura de su padre. Jackson Smart había nacido el 19 de junio, fecha que eligió para la celebración.
Pese a popularizarse lentamente, en 1924, el presidente estadounidense Calvin Coolidge logró darle importancia a la fecha, que comenzó a adquirir desde entonces un caracter comercial y que terminaría oficializándose ya en la década de los setenta. El presidente Lyndon Johnson designaría en 1966 la fecha como el tercer domingo de cada mes de junio y Richard Nixon, en 1974, hizo a golpe de ley que la fecha se convirtiese en fiesta nacional.
El fomento por parte de Estados Unidos de tal día hizo que terminase por traspasar las fronteras estadounidenses y llegar a gran parte del planeta como fiesta celebrada dicho día. España y otros países de cultura católica prefirieron, sin embargo, mantener el Día del Padre como el Día de San José.