Palomo Linares muere a los 69 años
El torero fallece en el hospital Gregorio Marañón tras no poder superar una operación de corazón.¿Cómo buscar tu número soñado de la Lotería? Encuentra la suerte
Sebastián Palomo Martínez, más conocido como Palomo Linares, ha fallecido hoy en el hospital Gregorio Marañón de Madrid a los 69 años. El torero nacido en la localidad jienense que le puso nombre artístico no pudo superar el complicado postoperatorio tras ser intervenido el pasado viernes a una operación que le tuvo más de cinco horas en quirófano.
Los doctores encargados de la intervención tuvieron que practicar al diestro un doble bypass, la sustitución de la válvula mitral y la reparación de la válvula tricúspide. Palomo Linares tuvo que ser llevado a la UCI sedado al encontrarse en estado grave, situación en la que permaneció durante todo el fin de semana y que ha terminado de forma trágica.
Pese a que a media mañana se daba por cierta la noticia de su fallecimiento, posteriormente ha sido desmentida la noticia por fuentes cercanas al diestro. Las agencias EFE y Europa Press informaban de que su estado era crítico y la Fundación Toro de Lidia, que había confirmado su muerte horas antes, pedía disculpas a través de su cuenta de Twitter: "Pedimos disculpas y deseamos con toda nuestra energía lo mejor para el maestro". Pese a las noticias, la situación del torero era ya irreversible.
Una vida para la tauromaquia
Nacido el 27 de abril de 1947, comenzó su camino por la tauromaquia en 1965 como picador y el 19 de mayo de 1966 le llegaría su alternativa en Valladolid, con Jaime Ostos como padrino y Juan García como testigo. Justo un año después y con el público de Madrid como testigo, el torero confirmaría su alternativa con Curro Romero como padrino y Juan José García Corral como testigo.
En 2015, el Centro de Asuntos Taurinos homenajeó su figura en la plaza de toros de Las Ventas con un azulejo en el que se recordaba una de las mayores gestas del toreo, la que protagonizó el propio Palomo Linares el 22 de mayo de 1972 cuando le fueron concedidas dos orejas y el rabo.
Su popularidad en la década de los 70 le llevó a saltar de las plazas de toros hasta la gran pantalla, llegando a protagonizar dos películas, una de ellas junto a Marisol: Nuevo en esta plaza y Solos los dos. Sebastián Palomo compatibilizó durante años el toreo junto a su otra gran pasión: la pintura, arte que siguió desarrollando hasta sus últimos días. El pasado 21 de abril se había inaugurado la exposición 50 años de pintura 1967-2017 en el Palacio del Infante Don Luis de Boadilla del Monte en el que se repasan medio siglo de pinturas del artista.