Sergei Diaghilev, el hombre que revolucionó la danza moderna
Hoy Google homenajea con su doodle al fundador de los Ballets Rusos.Rebajas en España
Hoy Google ha querido homenajear con su doodle a Sergei Diaghilev, el fundador de los Ballets Rusos y una de las personalidades más importantes de la historia de la danza.
Nacido en Novgorod, Rusia, en el seno de una familia acomodada en 1872, se convirtió en una de las grandes personalidades de las artes escénicas y revolucionó el mundo de la danza con propuestas atrevidas y vanguardistas.
Aunque estudió derecho, Diaghilev era un gran amante de la música y la pintura y organizó exposiciones desde que era muy joven. Con los años, su particular visión del arte de su país traspasó frontera y llegó hasta el el Petit Paais de París en el año 1906.
En 1907 empezó a organizar conciertos de música rusa en la capital francesa y un año después llegaba su primera obra, con la historia del zar Borís Godunoz en la Ópera de Paris.
Colaboraciones con Picasso y Stravinsky
Ese fue el inicio en 1909 de los Ballets Rusos, compañía fundada por Diaghilev y que logró aunar danza, arte, música, drama y los mejores profesionales de cada uno de esos mundos.
Bailarines y coreógrafos como Balanchine, Anna Pavlova, Vaslav Nijinsky o Massine, pintores como Matisse, Picasso Bakst o Benois, y compositores como Debussy, Falla o Strauss participaron en sus arriesgadas puestas en escena que recorrieron todos los escenarios del mundo.
En 1910 cambió los clásicos tutús de los bailarines por pantalones diseñados por León Banks para la famosa obra ”Schérézade”, uno de los muchos gestos transgresores que le hicieron tan famoso como polémico.
Su colaboración con Picasso o con nuevos jóvenes talentos como Igor Stravinsky, dieron como resultado algunas de las obras contemporáneas más importantes, como El pájaro de fuego, Petrushka, La consagración de la primavera y Pulcinella.
El papel de Sergei Diaghilev España
Junto a París, España tuvo un papel importante en la historia de los Ballets Rusos. Las giras por diferentes ciudades y las temporadas en el Teatro Real de Madrid y el Gran Teatro del Liceo de Barcelona o San Sebastián marcaron un gran hito.
Alfonso XIII fue mecenas del ruso y de su compañía con la que Diaghilev recorrió Europa, América del Sur y Estados Unidos.
A pesar del éxito de su trabajo, Sergei Diaghilev sufrió dificultades económicas como consecuencia de las grandes inversiones en las puestas en escena de sus obras. Así sucedió en 1921 con la obra La bella durmiente, de Tchaikovsky.
Enfermo de diabetes, quedó en coma y falleció en un viaje a Venecia el 19 de agosto de 1929, pero su trabajo y sus ideas continúan vigente en la actualidad.