Día de San Patricio: Así se celebra en todo el mundo
La fiesta de origen irlandés se ha convertido en una de las jornadas que mayor aceptación ha tenido en los últimos años.
Pocos festejos han entrado en todo el mundo con tanta fuerza como el Día de San Patricio. La fiesta del patrón de Irlanda se ha convertido en todo un acontecimiento a nivel mundial. Ciudades de todo el mundo apuntan en su calendario una fecha a la que muchos se suman por el atractivo de lo que propone, que no es otra cosa que fiesta.
San Patricio no se celebraría en todo el mundo si no es por la habilidad de Estados Unidos para convertir el día en una jornada universal. Gorros de duende, tréboles, mucho color verde y aún más cerveza. La suma de todos los elementos da como resultado una festividad que tomó fuerza en Boston y Nueva York gracias a la gran comunidad irlandesa de ambas ciudades.
En la Quinta avenida de la Gran Manzana se da uno de los desfiles más importantes de la metrópoli, llegando a congregar a cerca de dos millones de personas en una marea de verde independencia. La fiesta en Estados Unidos se extiende hasta la Casa Blanca, que ha teñido sus fuentes con agua de color verde.
Aunque la fiesta tiene gran relevancia en Estados Unidos, la fiebre verde se extiende por toda América. El Cristo Rendetor de Río de Janeiro o la Torre Colpatria, uno de los edificios más altos de Bogotá, cambian su habitual tono por el que representa a Irlanda.
Y si América cambia su color para el 17 de marzo, Europa no podía ser menos. Fiel a su espíritu festivo, Madrid es una de las ciudades del viejo continente en la que mejor aceptación ha tenido San Patricio en los últimos tiempos.
Si desde hace años cada pub irlandés de la capital española se convertía en una pequeña sucursal turística en la que rezar con pintas de cerveza al patrón irlandés, hoy sus principales monumentos también adoptan el verde. La Cibeles o la Puerta de Alcalá lucen hoy un guiño a la isla uniéndose a otras capitales del continente como París o Londres, donde la comunidad irlandesa también convertirá la ciudad en un trozo de Dublín.