Selena Gomez en su sesión de fotos más espectacular

Selena Gomez será la protagonista del número de abril de la revista Vogue en su edición americana.

Con unas instantáneas en las que la texana aparece radiante, regresa a la vida pública con más fuerza que nunca. La sesión fotográfica tuvo lugar en la ciudad de Los Ángeles, en Estados Unidos.

Una entrevista muy sincera

En la extensa entrevista que Gomez ha concedido a la revista, asegura que llegó a ser adicta a Instagram, red social en la que ostenta el récord de seguidores:

“Siempre me sentía como una mierda cuando miraba Instagram”, aseguraba la cantante durante su charla con la conocida publicación.

“Apenas me convertí en la persona más seguida en Instagram, me asusté un poco. Se había convertido todo en algo desagradable. Era una adicta. Me sentía como si estuviera viendo cosas que no quería ver, como si me estuvieran poniendo cosas en la cabeza de las que no buscaba preocuparme”, revelaba la joven.

Tras el episodio, la exnovia del cantante Justin Bieber dejó en manos de su asistente el control de su Instagram y lo eliminó de su teléfono móvil para no recaer.

Miedo escénico y depresión

Selena, que se ha tomado un descanso profesional al que espera poner fin pronto, habló sobre la depresión y la ansiedad que llegó a sentir al subirse a un escenario:

“Las giras eran un momento de soledad para mí. Mi autoestima fue golpeada. Me sentía deprimida y ansiosa” confesaba, “Empecé a sentir ataques de pánico justo después de subirme a un escenario, o tras bajar de él. Básicamente, no me sentía lo suficientemente bien. No me sentía capaz de nada”, explica.

El lupus

La cantante tuvo que cancelar una gira por problemas de salud en el año 2013. Dos años después ella misma confirmó sufrir un trastorno del sistema inmunológico llamado lupus.

Aunque es una enfermedad crónica, Gomez ha presentado grandes mejorías gracias a su tratamiento y espera que haber hablado de su caso ayude a otras personas que están pasando por lo mismo.