Netflix terminará la última película de Orson Welles
La plataforma de contenido audiovisual trabaja en El otro lado del viento, una cinta inacabada del legendario director.Ofertas y Consejos para comprar en el Amazon Prime Day 2017
Han pasado más de tres décadas desde el fallecimiento de Orson Welles pero su figura sigue siendo noticia. El genio del cine dejó para la historia cintas como Ciudadano Kane o Sed de mal y otras tantas que se quedaron en el tintero o sin terminar. Ahora, una de ellas, volverá del olvido para ser estrenada.
El otro lado del viento es una cinta que el cineasta rodó en la primera mitad de los años setenta y que no logró acabar. 40 años después Netflix trabaja para terminarla y estrenarla de forma mundial a través de su plataforma de streaming. El estreno de la película nace de la obsesión del productor Frank Marshall por terminar la cinta.
Marshall trabajó en El otro lado del viento como jefe de producción. Tras unos cuantos intentos por finalizar la película, el apoyo de Netflix resultará determinante para que el mundo pueda ver de una vez la última película de Welles. En el proyecto colaborará también el director Peter Bogdanovich como supervisor y consultor. El equipo utilizará notas manuscritas del propio Welles y los recuerdos de Bogdanovich y Marshall para el proceso de postproducción.
"Casi no me lo creo pero después de 40 años intentándolo estoy agradecido porque la pasión y perseverancia de Netflix nos ha permitido, de una vez por todas, acabar la película", explicó Frank Marshall en un comunicado. La cinta es una obra con tintes autobiográficos del propio Orson Welles. En ella, un veterano director estadounidense prepara su regreso a Hollywood tras un largo exilio europeo.
El otro lado del viento contó con la participación de nombres tan relevantes en la historia del cine como John Huston, Dennis Hopper u Oja Kodar. Como tantos otros trabajos de Welles, el filme resultó un caos por lo que la grabación se alargó durante más de un lustro (entre 1970 y 1976) para, finalmente, acabar en el cajón. Cuatro décadas después podremos ver el resultado.