El líder racista de "Poder Blanco" es golpeado en plena calle
Richard Bertrand Spencer, acusado de promover ideas racistas, machistas y homofóbicas, ha sido agredido durante la inauguración de Donald Trump
Richard Bertrand Spencer nacionalista blanco estadounidense, acusado de promover ideas racistas, machistas y homofóbicas, ha sido agredido en una calle de Washington en el transcurso de una entrevista durante la inauguración de Donald Trump
Aunque el líder del “poder blanco” ha negado en varias ocasiones que forme parte de alguna asociación neonazi, pertenece al grupo conocido como “alt-right”, un movimiento sobre identidad blanca, que promueve los derechos de esta raza sobre otras.
Spencer, al que el ataque le pilló completamente por sorpresa, es agredido por un hombre encapuchado que le propina un puñetazo, tras lo cual, Bertrand se retira de la imagen llevándose las manos a la cara. Las imágenes eran compartidas en las redes sociales.
Más tarde, declaraba que había sido golpeado de nuevo mientras trataba de acercarse a la esquina para alejarse del lugar.
Una figura controvertida
Nacido en mayo de 1978, Richard Bertrand Spencer es conocido por promover criterios de supremacismo blanco. Presidente del Instituto de Política Nacional, así como del Washington Summit Publishers, una editorial independiente.
Spencer, que se describe a sí mismo como identitario y fue uno de los creadores del término "alt-right", un movimiento de supremacía blanca.
Acusado de realizar propaganda nazi y conocido por su crítica a los judíos, él niega ser un neonazi. Tanto Spencer como su organización fueron noticia semanas después de la elección presidencial de Estados Unidos de 2016 al realizar el saludo fascista mientras proclamaban: "Hail Trump, hail our people, hail victory!" ("¡Viva Trump, viva nuestra gente, viva la victoria!"),
Spencer defendía esta conducta asegurando que este saludo nazi fue hecho en espíritu de "ironía y exuberancia".
Por su parte, el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, quiso alejarse de alt-right, y durante una entrevista con el periódico The New York Times aseguró que rechaza el movimiento.