¿Y si la Luna es más vieja de lo que se pensaba?
Un estudio recoge los fragmentos obtenidos en 1971 y asegura que podría haberse formado hace más de 4.000 millones de años.
La Luna es más vieja de lo que la ciencia había considerado hasta ahora. El satélite de la Tierra cuenta con 4.510 millones de años, una cifra que dista mucho de la que se había manejado durante décadas y que apostaba porque la Luna contaba con sólo 200 millones de años.
Este cambio en la edad del satétite natural llega gracias a un nuevo estudio realizado por la Universidad de Californa en Los Angeles (UCLA) que ha sido llevado a cabo por un equipo de científicos encabezados por Melanie Barboni.
La investigación ha sido llevada a cabo gracias a los restos lunares recogidos durante la misión de la Nasa Apolo 14, que visitó el satélite en enero de 1971. La expedición llevada a cabo por Alan Shephard, Edgar Mitchell y Stuard Roosa recogió muestras de circón que han sido determinantes para poder estudiar la edad de la Luna.
Pese a que los trozos eran minúsculos, el equipo de Barboni ha logrado estudiar y determinar que nuestro satélite nació tan sólo 60 millones de años después de la formación del sistema solar. "El circón es el mejor reloj de la naturaleza", ha explicado a la web de la propia UCLA Kevin McKeegan, profesor de geoquímica y cosmoquímica de la propia universidad californiana y coautor del estudio.
El estudio, financiado por la Nasa y apoyado por la Fundación Nacional de Ciencia de Suiza, viene a complementar otra investigación publicada por la misma Universidad de California en 2016 en el que se confirmaba la Teoría del gran impacto que aseguraba que la Luna es el resultado de la leve colisión entre la Tierra y el protoplaneta Theia.