21 DÍAS

Meritxell Martorell: "Me enamoré de un refugiado y terminó preso"

La reportera del programa 21 días de Cuatro, ha vivido en su propia piel el drama de los refugiados sirios

Meritxell Martorell se enamora de un refugiado sirio.Imagen: Cuatro

Meritxell Martorell, reportera del programa 21 días de Cuatro, ha vivido en su propia piel el drama de los refugiados sirios. Tras viajar a la isla griega de Lesbos, para dar a conocer al público el día a día de estos expatriados, se enamoró de uno de ellos y ha contado su historia de amor en Vice.

La periodista conoció a Harud el pasado mes de mayo, en aquél momento él lleva más de dos años separado de su familia: "Él se interesa por mi historia, le sorprende que una periodista esté durmiendo en el mismo autobús que los refugiados, no había visto antes ningún programa de periodismo vivencial. No deja de interrogarme” relata la reportera. Harud también es periodista pero se define como un “activista y defensor de los derechos humanos”.

Una historia de película:

Aunque en los días siguientes Martorell continua ejerciendo su labor, comparte su tiempo libre con Harud. Así recuerda aquéllos momentos vividos junto al hombre del que se enamoró: “es el escenario de una novela romántica y pierdo totalmente la noción del espacio y el tiempo” confiesa la reportera.

Un día, con los ojos llenos de lágrimas, él le anuncia que su autobús ha sido elegido para cruzar la frontera. Parten juntos hacia el campo de refugiados de Idomeni y al día siguiente se separan, Harud debe viajar a Alemania, país donde había sido asignado.

Ambos prometen mantener el contacto por whatsapp y Facebook. Meritxell cuenta cómo fueron las interminables horas que estuvieron separados: "Me duermo pensando en Harud y a la mañana siguiente recibo la noticia de que ha llegado a Hannover, Alemania”. Y agrega: “No lo dudo ni un segundo, me compro un vuelo a Alemania".

Tras quedar con él en la estación de trenes, se olvidan de todo durante un tiempo y viven su historia de amor, pero el momento llega a su fin: ella debe volver a Barcelona. Incapaces de despedirse, deciden cambiar el curso de su destino: buscan un BlaBlaCar y se van juntos a la Ciudad Condal y de allí a Madrid.

Por desgracia, las cosas no son tan fáciles como habían imaginado: "Aparentemente España ahora no da asilo político a iraníes y menos aún cuando descubran que Harud ya había sido destinado a Alemania. Ha incumplido la normativa y, al tenerlo en casa, yo también lo estoy haciendo", cuenta Martorell.

Imágen: Vice
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Con el jarro de agua fría llega la dura realidad: “La situación se nos ha ido de las manos… ni siquiera nos conocemos. No estamos enamorados, sólo que hemos maquillado de color rosa los momentos oscuros que nuestras mentes eran incapaces de aceptar”.

Harud es detenido y conducido a la cárcel

Harud regresa entonces a Hannover para realizar los trámites legales pero es detenido en la frontera y conducido a la cárcel. Meritxell tarda 20 días en volver a saber algo de él y se reprocha a sí misma su inexperiencia y su impulsividad.

Tras un largo mes, un día, por fin, suena el teléfono: "¡Es Harud! ¡Está libre! Voy a verlo a Ceret, ciudad francesa a los pies de los Pirineos. Tiene buenas noticias, las autoridades francesas han decidido estudiar su caso y darle asilo” relata la protagonista.

Actualmente, ya no están juntos pero la historia tiene su lado feliz: Harud está viviendo en Lyon y ha conseguido trabajo en Amnistía Internacional como representante de Derechos Humanos.

La periodista ha podido vivir en primera persona el drama que sufren los regugiados: “ahora comprendo por qué muchas organizaciones obligan a sus cooperantes a estar un máximo de quince días en el campo de trabajo. Las desigualdades que ves te marcan para siempre”, concluye.

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