TRABAJO

Los errores que mandarán tu currículum directo a la basura

Aunque existen muchos factores que escapan a tu control a la hora de optar por un puesto laboral, estos son los errores que no debes cometer nunca

Errores a evitar en un currículum. Foto: Flickr

Conseguir un puesto de trabajo no es tarea fácil. Aunque existen multitud de elementos que escapan a tu control a la hora de presentar un currículum para hacerte con un puesto laboral o una beca, hay otros que serán determinantes para llegar a la ansiada entrevista personal.

Como bien suele decirse, no hay segundas oportunidades a la hora de causar una buena primera impresión, así que hoy te vamos a detallar los errores que nunca, bajo ningún concepto, debes cometer en tu curriculum si no quieres que acabe en el cubo de la basura de algún despacho.

Faltas de ortografía y erratas

Cuando en un currículum se suceden las faltas de ortografía y los errores gramaticales la imagen que proyectas a quien lo recibe es de falta de formación o de dejadez. Repasa bien todo lo que hayas escrito antes de enviarlo y en el caso de que lo hayas actualizado aprovecha para hacer un repaso general y no releas únicamente el último párrafo que hayas agregado.

Incluir conocimientos que no tenemos

Aunque pueda parecer tentador incluir en el papel más de lo que sabemos, tarde o temprano esos supuestos conocimientos deberán aflorar y acabarán descubriendo que no tenemos ni idea. Lo ideal es mostrar ganas de evolucionar y aprender, dejando clara nuestra intención de que pondremos todo nuestro empeño en ampliar nuestra experiencia.

Enviar siempre la misma versión

Aunque debes evitar mentir, las empresas esperan que escribas un currículum hecho expresamente para ellas, en el que se vea que encajarías a la perfección en su puesto de trabajo. Si solo tienes una versión de currículum la mayoría de los reclutadores acabarán tirándolo a la basura.

Hablar de dinero

Nunca debes incluir información sobre el salario de otros trabajos que hayas desempeñado o estés desempeñando actualmente. Tampoco debes desvelar tus expectativas salariales en el currículum ya que este está para resumir tu experiencia laboral. El tema del sueldo se trata durante la entrevista personal.

Redes sociales

Debes ser especialmente cuidadoso con aquello que publicas en tus redes sociales antes de incluir enlaces a tu Instagram o Twitter en tu currículum. Incluso en aquéllos trabajos que requieran una cuenta en una red social, si las tuyas no tienen el contenido apropiado, será mejor omitirlas.

Que sea ilegible

Algunos tipos de tipografía no solo son ilegibles sino que no quedan bien a la hora de presentar tu trayectoria. Un buen currículum puede quedar totalmente arruinado si escogemos una tipografía poco apropiada. Sé conservador y utiliza cualquiera de las habituales fuentes sencillas que aparecen por defecto en Word.

Olvidar puntos importantes

En ocasiones nos centramos en los logros académicos y olvidamos hablar de nuestras experiencias o habilidades. Procura proporcionar al entrevistador esta información de manera estructurada y útil para que no tenga que irla adivinando a lo largo del texto.

Resaltar nuestras carencias

Una cosa es mentir diciendo que sabemos hacer algo que no sabemos hacer, y otra es hacer mención en nuestro currículum a todo aquello que no sabemos hacer. Es importante ser positivos no caer en derrotismos.

Formatos extraños

Está muy bien ser creativos, sobre todo en aquéllas profesiones que así lo requieran, y en ocasiones puede incluso ser un punto a nuestro favor, pero la realidad es que en la mayor parte de las empresas valorarán un formato estándar con una información clara, concisa y ordenada.

Datos irrelevantes

Incluir experiencias irrelevantes para el trabajo al que optas puede restar puntos a tu candidatura. No es necesario incluir en el currículum tu afición al puenting si optas por un puesto como comercial.

Muy largo o muy corto

Aunque no existe una regla sobre cuál debe ser la longitud ideal de un currículum, no es necesario redactar cinco páginas para hablar de tus logros académicos o laborales. Lo normal es que sean dos páginas, aunque si con una es suficiente, también vale.