Fallece el dramaturgo Francisco Nieva a los 91 años
El artista manchego que también ejercío de escenógrafo, ensayista o dibujante fue Premio Nacional de Teatro en 1980 y 1992.
Francisco Nieva ha muerto a los 91 años. Dramaturgo de éxito pero también escenógrafo, ensayista, dibujante, la capilla ardiente del manchego nacido en Valdepeñas en 1924 estará instalada en el Teatro de María Guerrero hasta las seis de la tarde. Daríoa Villanueva, director de la Real Academia Española ha destacado la vigencia de "las palabras de su teatro que sigue diciendo cosas a los españoles y a los europeos".
El artista manchego comenzó su obra en los años cincuenta pero no fue hasta 1971 cuando la publicó y comenzó a destacar como dramaturgo. Debutando con Es bueno no tener cabeza, su producción en la escritura de teatro tuvo especial importancia en la década de los setenta con el estreno de piezas como La carroza de plomo candente, El combate de Ópalos y Tasia o Sombra y quimera de Larra.
El destino ha querido que Nieva se fuese a la vez que Leonard Cohen, con el que compartía galardón. El manchego ganó en 1992 el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, título con el que se alzaría el poeta y músico canadiense en 2011. Dos años antes de obtener el premio en Oviedo, Nieva se convertiría en el sillón J al ingresar en la Real Academia Española. El dramaturgo también obtuvo hasta en dos ocasiones el Premio Nacional de Teatro, en 1980 y 1992, ganando en 2011 el Valle-Inclán por Tórtolas, crepúsculo y...telón.