Una noche de Halloween en Netflix
La plataforma audiovisual cuenta entre sus propuestas con un catálogo de cine de terror para todos los gustos.
No todo es disfrazarse y salir de fiesta una noche de Halloween. Los estadounidenses saben también montarse una noche de miedo sin moverse del sofá. Tal vez por eso explotaron la vertiente del terror en su cine, convirtiéndose en los expertos del tema.
Si los horarios, otros compromisos o simplemente la pereza le impiden a uno salir disfrazado de zombie y asustar a unos cuantos por las calles de la ciudad, una buena alternativa es encender la televisión. Si encima cuenta con Netflix el plan no tiene lagunas. La plataforma audiovisual posee una amplia propuesta de cine de terror para días como el de Halloween. Monstruos, asesinos, hombres invisibles, fantasmas o animales algo mosqueados se dan cita en la pantala. Aquí van unas cuantas propuestas según gustos:
Las clásicas
Hay quien piensa que hoy ya no hay buen cine de terror. Para los que prefieren revivir aquellas películas que maravillaron a millones de personas Netflix también tiene una buena dosis de nostalgia. Tiburón -y sus tres continuaciones-, Muñeco diabólico 2, Scream -también la serie-, la saga Destino final o Cabeza borradora, la ópera prima de David Lynch, están a disposición de los usuarios dispuestos a rememorar clásicos.
Los remakes
Las dos últimas décadas el cine vive inmerso en el mundo de los remakes. Los hay para todos los gustos y con mejor o peor resultado. Proliferan especialmente los del cine de terror y en Netflix se recogen algunas de estas películas. Viernes 13, Destino final o las versiones estadounidenses de El grito y La señal están a disposición del cinéfilo.
Los de siempre
La noche de Halloween no tendría sentido sin ellos, los monstruos clásicos. Para los que prefieren saber a qué atenerse -el ajo y los crucifijos para los vampiros- Netflix tiene un buen puñado de películas con las que quedarse pegado al sofá. Drácula de Coppola, Dracula Untold, Yo Frankenstein, Sleepy Hollow o El hombre sin sombra se encuentran actualmente en el catálogo.
Las de disparos
Sí, también las hay. Los que buscan reducir la intensidad y el suspense por más sustos, adrenalina y acción -mucha acción- tienen en catálogo Resident Evil o Doom, ambas basadas en clásicos del videojuego.
Las alternativas
No todo el cine de terror viene desde Hollywood. Para los que buscan planes alternativos dentro de Netflix pueden aventurarse a ver la australiana Babadook o las orientales Desaparecidas, La maldición (en su versión original) e Ichi The Killer. Si prefiere algo más intenso está el desagradable futuro más inmediato de Black Mirror y sus nuevos episodios y House of Cards. Si Frank Underwood llegase a ser gobernante en la realidad el mundo sería un lugar un poco más temible.
Las de carcajadas
No podían faltar. Las películas de humor dentro del cine de terror son ya un clásico nutrido con una fructífera colección de cintas dentro de Netflix. Sharknado 1, 2 y 3 -sí, no sólo hay tres partes si no que en 2016 se estrenó una cuarta entrega-, Bienvenidos a Zombieland o Una de Zombis son una buena alternativa para los que disfrutan con el género. También está Vagina dentada, un filme que en su título deja ver algo de su argumento.