DURAS IMÁGENES

Marcan a varias jóvenes con un hierro al rojo vivo en una protesta vegana

EL impactante flashmob, creado por el grupo "269 Life France”, sorprendió a todos los presentes por la gran brutalidad de su puesta en escena

Marcan a jóvenes con un hierro al rojo vivo durante una protesta vegana. Imágen: YouTube

El pasado sábado el denominado grupo “269 Life France” organizó una protesta en pleno centro de Paris en la Plaza de la República, para pedir la liberación de todos los animales que viven en granjas sea cual sea su especie.

El grupo de veganos, cuyo objetivo es crear conciencia sobre el sufrimiento y el maltrato al que los animales se ven sometidos por el hombre, decidió crear un impactante flashmob, que sorprendió a todos los presentes por la gran brutalidad de su puesta en escena.

Durante la manifestación, los participantes sometieron a varios miembros de la organización al terrible proceso de sellarse en la piel con un hierro caliente el número “269”, emulando la manera en la que se establece el control de los animales de granja.

En las impactantes imágenes se puede ver cómo sujetan a mujeres que se tienden en el suelo para someterse entre gritos de dolor a esta tortura. Las participantes, manchadas de sangre y con cadenas al cuello, tratan de representar el comportamiento que tiene la sociedad con los animales.

Durante el flashmob también se ve a un carnicero exponiendo partes humanas falsas envasadas como se hace en los supermercados.

Uno de los activistas del grupo “269 Life France” explicaba que su objetivo con este tipo de acciones es mostrar al mundo la crueldad empleada por la industria cárnica, y “cambiar la percepción de los cadáveres que se pone en la boca la gente en nombre del deleite culinario”.

El veganismo

El veganismo es "la práctica de abstenerse en la utilización y consumo de productos y servicios de otras especies animales". Los veganos consideran a los animales seres sensibles o sintientes, por lo que rechazan su consumo por razones éticas, ambientales y de salud.

Los actvistas por los derechos de los animales se reunen en agrupaciones donde se organizan para protestar contra la brutalidad del hombre en intervenciones, como la realizada en París, que buscan provocar una conmoción en el espectador y lograr así que otras personas se cuestionen su forma de vida.