Pokémon Go, ¿la fórmula para evitar suicidios en Japón?
El juego está atrayendo a usuarios a los acantilados de Tojinbo, una zona a la que los jóvenes accedían para quitarse la vida.
De entre todas las leyendas urbanas que acumula Pokémon a lo largo de su historia una de ellas es la que habla de los suicidios que provocaba su juego original. En concreto una música: la que sonaba cuando el jugador se adentraba en Pueblo Lavanda. Alejados de las leyendas, la realidad es que, actualmente, Pokémon está sirviendo como fórmula para salvar vidas.
Tal y como cuenta el portal japonés J-Cast, los acantilados de Tojinbo se han llenado de jugadores de Pokémon Go que buscan entre las sobrecogedoras rocas algunos de sus animales virtuales. La zona, conectada con el Mar de Japón, es uno de los lugares elegidos por los suicidas japoneses para quitarse la vida y hasta la llegada del juego para smartphones, una zona en la que habitualmente no acudía gente a pasear por su mala fama.
En un país en el que los suicidios son un problema que preocupa especialmente a la sociedad, las imágenes de Tojinbo se han convertido en todo un fenómeno y se ha llenado de entrenadores Pokémon que acuden allí a buscar sus monstruos favoritos, lo que ha hecho de los acantilados un lugar mucho más apacible y que ha evitado que el día 1 de septiembre -fecha elegida habitualmente por los jóvenes para quitarse la vida en Japón- no se haya contabilizado ninguna defunción en dicha zona.