Oymyakon, el pueblo más frío del mundo
La leche no es líquida, los peces se congelan 15 minutos después de haber sido pescados y si apagan el motor de los vehículos la gasolina se solidifica
Oymyakón, el pueblo más frío del mundo, está situado en la República de Saja (Yakutia) en el este de Siberia. Con una población de poco más de 900 habitantes y una temperatura media de -50ºC, ostenta el record de la temperatura más baja registrada en una zona habitada: 71.2 grados bajo cero.
En el idioma de la región, el yakuto, Oymyakón, o Oimiakón significa “agua que no se congela”, nombre que proviene de las aguas termales del río Indirgika que pasa por el pueblo, y cuyo rápido caudal impide que se hiele por completo.
Con un clima Subpolar, de los doce meses del año, nueve son de un invierno extremo, de hecho, el suelo se haya congelado de forma permanente formando “permafrost”. Situado a 7.000 kilómetros de Moscú, el poblado se encuentra entre dos cadenas montañosas que atrapan el aire frío entre ellas durante todo el año.
Sus habitantes, viven de la pesca, la caza y la ganadería del reno y el caballo y van ataviados con piel de zorro y botas de pelaje de reno para resistir las bajas temperaturas. En Yakutia, tienen que enfrentarse a todo tipo de adversidades en el día a día inimaginables en cualquier otra parte del mundo: la leche no es líquida, los peces se congelan 15 minutos después de haber sido pescados y si apagan el motor de los vehículos la gasolina se queda completamente solidificada.