A LOS 91 AÑOS

Muere Gustavo Bueno, el filósofo que atacó a Gran Hermano

Tal y como ha informado la fundación que lleva su nombre, el filósofo riojano ha fallecido en la localidad asturiana de Niembro, donde tenía una residencia.

Gustavo Bueno

El filósofo Gustavo Bueno ha fallecido hoy a los 91 años en la localidad asturiana de Niembro, donde tenía una residencia. La fundación que lleva su nombre y que tiene sede en Oviedo ha anunciado la noticia en un comunicado en su página web.

Junto a su nombre le acompaña el de su mujer, Doña Carmen Sánchez Revilla, patrono fundador de la Fundación Gustavo Bueno que falleció el pasado viernes 5 de agosto.

Gustavo Bueno nació en la Rioja en 1924 y desde 1970 desarrolló el denominado ‘materialismo filosófico’incluyendo libros de notable difusión como ‘Ensayos materialistas’, ‘El mito de la izquierda’, ‘el mito de la cultura’, ‘Televisión. Apariencia y verdad’ o ‘Telebasura y democracia’.

En 'Telebasura y democracia’, publicado en 2002, Bueno recapacita sobre la telebasura partiendo de la base de que "cada pueblo tiene la televisión que se merece". Prestando especial atención al fenómeno de 'Gran Hermano' en nuestro país, con cifras de audiencia que han alcanzado los once millones, Bueno catalogó el programa como telebasura desvelada (refleja el mundo que nos rodea). El filósofo también dedicó este libro a repasar el resto de la programación de la televisión española para recordarnos que en una sociedad democrática la audiencia siempre debe tener la última palabra.

Tras su publicación, y su repercusión, Bueno fue invitado a acudir al plató de 'Gran Hermano' donde debatió sobre la telebasura y Gran Hermano frente a Mercedes Milá y otros tertulianos.

Más crítico fue Bueno con 'Operación Triunfo' en la presentación del anterior mencionado libro al coincidir con la renovación del programa en TVE por dos ediciones más. “Operación Triunfo es basura fabricada de forma deliberada para conseguir más audiencia; este concurso es mucho más basura que Gran Hermano. Desde el planteamiento mismo de selección de los participantes hasta el concepto de triunfo. En lo que se refiere a la interactividad con el espectador, mientras que en Gran Hermano el público votaba según valores éticos (simpatía, machismo, promiscuidad), aquí juzga sobre algo que no entiende ni puede entender”, afirmó el filósofo.