Protestan por las emisiones del crucero más grande del mundo
Ecologistas y vecinos protestarán el domingo, Día Internacional del Medioambiente, por las emisiones de combustión de gasoil de los gigantescos motores del crucero más grande del mundo.
El 5 de Junio, Día Internacional del Medio Ambiente, establecido por la OMS desde 1972, arriba al puerto de Barcelona el crucero más grande del mundo.
El buque, 'Harmony Of The Seas', 'armonía de los mares', es el barco de los récords. Tiene 362 metros de largo, a bordo caben entre 5.479 y 6.780 pasajeros -en función de la ocupación de algunos- y unos 2.100 tripulantes, que, en este momento son de 77 nacionalidades diferentes.
El mega crucero de la compañía Royal Caribean tiene previstas este verano un total de 22 salidas de rutas regulares desde el puerto de la ciudad condal. Y en su primera salida del puerto de Barcelona, las casi 8000 personas a bordo serán despedidas al zarpar con una protesta de asociaciones vecinales y organizaciones de ecologistas.
¿El motivo? Para la Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible (ABTS), Ecologistas en Acción, la Plataforma por la Calidad del Aire (PQA), el colectivo 350BCN y vecinos de la Barceloneta, la concentración, prevista a las 17:30 h del domingo en los muelles del puerto de Barcelona, se trata de "despedir para siempre" al gran transatlántico, que "Lejos de ser la armonía del mar, se trata de una auténtica ciudad flotante alimentada con el diesel más nocivo existente, ya que es 100 veces más contaminante que el de carretera", ha denunciado el grupo Ecologistas en Acción. Y llamar la atención sobre "el alto riesgo que impone a la salud de la población por la contaminación del aire y los efectos negativos para el cambio climático que conllevan las emisiones que genera este crucero gigantesco, además de los impactos sobre el litoral y en la generación de residuos, que más bien lo consolidan como un verdadero 'Terror of the Seas'".
La convocatoria, realizada através de las redes sociales, con el lema #StopCreuers (Stop Cruceros) pretende denunciar "los desastrosos efectos de este barco para los mares, para la atmósfera y para la ciudad".
Y según demandan los convocantes, "Hay que tener en cuenta que, siendo Barcelona la ciudad donde comenzarán y terminarán sus travesías, el impacto en movilidad, espacio público, gasto municipal, transporte y salud será especialmente relevante".
