Eurocopa 2016 lowcost: claves para viajar barato
Sergio Otegui, un joven zaragozano, fue de mochilero a la Eurocopa 2012 y acabó viendo los partidos invitado por Llorente. Nos cuenta sus secretos como viajero lowcost.
Cada vez es más sencillo salir a conocer mundo. Los medios de transporte son más asequibles, existen numerosas alternativas baratas a los alojamientos tradicionales y disponemos de toda la información que necesitemos a golpe de clic. A pesar de todas las facilidades con las que contamos actualmente para viajar, salir de casa siempre suele suponer un desembolso considerable (especialmente si quieres ir a un lugar donde todos quieren estar). Así que, si estás pensando en desplazarte a Francia para la Eurocopa y quieres hacerlo de forma lowcost, deberías conocer la historia de Sergio Otegui, un joven zaragozano que se lanzó a la aventura en 2012 para vivir de cerca la Eurocopa de Polonia y Ucrania.
El verano de 2012 Sergio terminaba su etapa universitaria. Siempre le había gustado el fútbol, así que le pareció que tratar de ver la Eurocopa de Polonia y Ucrania en directo era un buen plan. Como buen estudiante no podía costearse un viaje tradicional y oportunamente descubrió un artículo de un chico que llevaba más de un año viajando por Europa con muy poco dinero (del blog The Crazy Travel). “Cogiendo unas ideas de ahí y otras propias les propuse a mis amigos hacer un viaje hasta Polonia y Ucrania pero con un presupuesto muy reducido. Dos de ellos aceptaron (a uno ni siquiera le gustaba el fútbol) y un 2 de junio cogimos un avión lowcost rumbo a Italia. ¿Y por qué no directamente a Polonia? Pues porque ya que salíamos de España, aprovechamos también para hacer una pequeña ruta por las capitales europeas antes de llegar a la Eurocopa”, cuenta Sergio.
Con el poco dinero que llevaban encima no tenían intención de entrar a un campo de fútbol. “Nuestro objetivo básicamente era hacer una ruta mochilera acompañando a la selección, es decir, nuestro viaje duraría tanto como durara la selección. No teníamos ningún avión de vuelta. Digamos que el objetivo era estar ahí. Ahora bien, con tanto ambiente futbolero como había en Polonia, un día sucumbimos a la tentación y sí que nos pagamos la entrada para ver el partido que enfrentaba a Croacia y a España en Gdansk. En la peor zona del campo, por supuesto, pero muy felices de estar ahí”.
Sergio nos relata que todo cambió cuando terminó la fase de grupos, España pasó adelante y tocaba jugar en Ucrania. Las noticias que recibían de Ucrania no eran nada alentadoras. Los precios estaban carísimos en las sedes de los partidos y el país tampoco daba mucha confianza. Pero aunque la selección fuera a jugar en Ucrania, seguía alojada en Polonia, concretamente en el pueblo de Gniewino, un pueblo de menos de 2000 habitantes pero que tenía un hotel perfecto para concentraciones deportivas. “Ahí la selección entrenaba habitualmente así que decidimos ir a ver un entrenamiento. Antes de salir de España, la que por entonces era mi novia me pidió una camiseta de Fernando Llorente, medio en broma medio en serio. Como íbamos a ir al entrenamiento, decidí preparar una pancarta en la que ponía que me había dicho mi novia que si no volvía con su camiseta ya me podía ir buscando casa en Polonia. Inicialmente él no me hizo mucho caso, pero sí que había varios medios de comunicación en la zona que aprovecharon el momento y nos entrevistaron”. En principio la historia parecía que se iba a quedar ahí, hasta que el día siguiente salieron en la televisión nacional contando su historia. Les vio mucha gente, entre otros, la familia de Fernando Llorente que ese mismo día se puso en contacto con ellos y les dijo que si iban a Ucrania les invitaba a los partidos. “Y así fue. En cuartos de final, semifinales y la final estuvimos en el campo invitados por la familia de los jugadores. De hecho, excepto en la final, los otros dos partidos los vimos entre familiares, en una de las mejores zonas del campo. Fue una experiencia inolvidable”.
Los consejos de un experto
A raíz de esta experiencia, este joven aragonés abrió un blog llamado “Nada Incluido” en el que relata sus viajes y explica sus trucos para exprimir al máximo tiempo y recursos. Para vivir en directo esta Eurocopa con un presupuesto ajustado, recomienda lo siguiente:
1- Evita pasar muchos días en las ciudades donde se juegan los partidos. Por ejemplo, nosotros en Ucrania solo íbamos a Donetsk el día del partido, el resto del tiempo lo pasábamos en una ciudad a hora y media de Donetsk, donde todo era infinitamente más barato. Durante eventos así, los precios se encarecen muchísimo en las sedes del torneo, especialmente el alojamiento.
2- Tira de contactos: seguramente tengas algún amigo que tenga un amigo en algún sitio de Francia. Quizá ese amigo te puede alojar, o invitarte un día a comer, o quién sabe... igual le han regalado entradas en el trabajo y quiere ir contigo.
3- Busca alojamiento gratuito o barato: un hostal siempre es más barato que un hotel. Pero más allá de eso, también hay herramientas como Airbnb o Couchsurfing que te permiten encontrar hospedaje a precios más bajos o incluso gratis, como en el caso de Couchsurfing.
4- Muévete en autostop: si vas de una ciudad a otra puedes ahorrar mucho si en vez de pagar por el transporte le echas ganas y haces autostop. Suele costar más tiempo, pero es muy gratificante.
5- Evita consumir (comer, beber, comprar...) en los aledaños del estadio o en la parte más turística de la ciudad. Anda un poco, aléjate de las zonas masificadas y verás cómo caen los precios.
6- Mézclate: conocer gente y hacer amigos en los viajes es la mejor forma de que te pasen cosas extraordinarias.
7- Di que sí: estate abierto a las oportunidades que te dará el entorno, que seguro las hay, y no tengas vergüenza.
8- Ponte un límite presupuestario: clave, si no quieres gastar más de la cuenta tienes que marcar un límite. ¿Cuánto quieres gastar en todo el viaje y cuántos días vas a estar? Divide el total entre los días y saldrá tu límite presupuestario. Sé estricto con eso y ahorrarás bastante durante tu viaje.
9- En realidad hay muchísimos trucos, grandes y pequeños, que te pueden ayudar a ahorrar. Pero sin duda lo que más influye es tu actitud y tu necesidad. Cuanto menos tienes, más abierto estás a todo y más posible es que te pasen cosas buenas.