Comer grasa no engorda, dicen investigadores británicos
Investigadores del Reino Unido afirman que las dietas bajas en grasas están suponiendo unas “consecuencias desastrosas” para la salud pública.
Un nuevo informe desarrollado por el Foro Nacional de Obesidad del Reino Unido (NOF) y la Colaboración de Salud Pública británica (Public Health Collaboration) contradice lo que llevamos creyendo 30 años: Comer grasa no engorda.
De hecho estos organismos han alarmado de que las dietas bajas en grasas para reducir el colesterol están suponiendo “unas consecuencias desastrosas” en la salud pública ya que éstas han resultado en un aumento de los hidratos de carbono y de la comida basura en general.
Como consecuencia, el informe sostiene que el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido tiene que enfrentarse a un gasto de 6 billones al año destinado a la crisis de obesidad que padece el país por esta política basada en una “ciencia errónea” que ha sido la oficial desde 1983.
“Los esfuerzos actuales han fallado y la prueba está en que los niveles de obesidad son más altos que nunca y no hay posibilidad de reducirlos a pesar de los grandes esfuerzos de los gobiernos y los científicos”, señalaba el profesor David Haslam, presidente del Foro Nacional de Obesidad del Reino Unido (NOF).
Por otra parte el Dr. Aseem Malhotra, cardiólogo especialista y miembro de la Colaboración de Salud Pública británica (Public Health Collaboration) sigue la misma línea que el profesor Haslam diciendo que las dietas bajas en grasas son quizás “el error más grande de la historia médica moderna y que ha resultado en consecuencias devastadoras para la salud pública”. Además el Dr. Malhotra también sugiere que la integridad científica de los consejos del servicio de salud pública en Inglaterra ha estado comprometida por intereses comerciales.
“Come grasa para adelgazar. No la temas; la grasa es tu amiga”, concluía el doctor.
Estos son los puntos principales de este informe.
Los lácteos pueden proteger el corazón
Los autores reclaman el retorno de alimentos como la carne, el pescado, los lácteos y otros alimentos saludables ricos en grasas como los aguacates. El informe, que ha tenido una crítica negativa entre la comunidad científica, también argumenta que la grasa saturada no causa enfermedades cardíacas y que una dieta rica en productos lácteos como la leche, el yogur y la leche, pueden en realidad proteger el corazón.
Causas de la obesidad
El informe señala que comer entre horas es una de las principales causas de la crisis de obesidad actual y sostiene que el azúcar añadido debe ser eliminado porque “no tiene ningún valor nutricional”. Por otra parte, el hecho de contar calorías para controlar la obesidad también conduce a error porque las calorías tienen “efectos completamente diferentes en el cuerpo humano”.
El ejercicio físico no es la solución
Otro de los puntos que menciona este informe es la ‘incorrecta’ creencia de que la solución a la obesidad es quemar más calorías de las que se consumen. “La obesidad es un desorden hormonal que produce una repartición anormal de la energía que no puede ser únicamente solventada aumentando el ejercicio físico”.
Eliminación de etiquetas y dieta para la diabetes de tipo 2
Por otra parte, los investigadores también reclaman que los alimentos procesados bajo la etiqueta de ‘bajo en grasa’, ‘bajo en colesterol’ y ‘light’ deben ser eliminadas a cualquier coste y que las personas diagnosticadas con diabetes de tipo 2 deben llevar una dieta rica en grasas en lugar de una basada en hidratos de carbono.
Por otra parte muchas voces se han levantado en contra de esta nueva investigación. Una de ellas, el catedrático de Medicina Metabólica en la Universidad de Glasgow, Naveed Sattar. “El principal titular de este informe es simplemente que comas más grasa. Esto es altamente contencioso y podría tener consecuencias adversas para la salud pública”.
Por su parte, el Dr Mike Knapton, director médico asociado de la Fundación Británica del Corazón ha declarado que las conclusiones del informe están “llenas de ideas y de opinión” y que “la alta tasa de obesidad en el país no se debe a que las directrices dietéticas sean malas sino a que no se están cumpliendo”.