La historia del jugador de la NFL que ha emocionado a las redes
Leah, hija de Devon Still, fue diagnosticada de cáncer a los 4 años. Tras una larga lucha contra la enfermedad, el jugador ha compartido unas conmovedoras imágenes junto a su pequeña.
El jugador de fútbol americano Devon Still se comprometía hace dos años con su novia Asha Joyce. Inesperadamente, en medio de todos los preparativos para la boda, la hija de Devon, Leah, que entonces tenía 4 años, fue diagnosticada de cáncer. Ante la terrible noticia, el jugador pospuso su enlace para dedicarse en cuerpo y alma a luchar contra la enfermedad de su hija.
Afortunadamente, en marzo del pasado año, la pequeña vencía al cáncer y decidía ayudar a su papá a tener la boda que siempre había querido. La ceremonia se celebró en la New York Public Library en una fiesta increíble, en la que el momento más emotivo lo protagonizó la pequeña Leah, que consiguió emocionar a los asistentes cuando les agradeció el apoyo prestado en la lucha contra su enfermedad.
El jugador, que ha llenado su cuenta de Instagram con los mejores momentos del enlace, dedicaba estas palabras a su nueva esposa y a su pequeña: “No hay nada que yo no hiciese por ellas dos. Es mi trabajo mantener esas sonrisas en sus caras”.
Desde el principio de la enfermedad, Devon, que tiene una entrañable relación con su hija, ha luchado como el que más para animarla a superar su cáncer. El jugador, que apareció en la cancha con un parche que decía “Fuerza Leah”, lloró de emoción al ver a las animadoras del equipo contrario aparecer con el mismo mensaje mientras ponían un emotivo vídeo con imágenes de su hija en la pantalla del estadio rival.
Still, que declaraba a la revista People: “Pospusimos la boda porque mi hija estaba luchando contra el cáncer. Ahora que (la boda) oficialmente está aquí, es el inicio de nuestro futuro y el fin de los tiempos difíciles. Cuando la veo (a Leah), aún antes de la boda, me emociona. Hemos esperado mucho por este momento”, bailó junto a su hija y Asha, una divertida coreografía al ritmo de Uptown Funk para celebrar el que, seguramente, sea el momento más feliz de su vida.