Chikilicuatre y las actuaciones más frikis vistas en Eurovisión
El certamen de la canción europeo que se celebra este sábado nos ha dejado muchas actuaciones para el recuerdo. Aunque en muchos casos sea por su extravagancia.
Final de Eurovisión en directo
Eurovisión vuelve este sábado con una nueva edición del festival de la canción más conocido de Europa. Cientos de canales y países estarán pendientes de este concurso al que España acude esta vez con la actuación de Barei y su ‘Say Yay!’.
Pese a que el festival sigue suponiendo una importante lanzadera para muchos artistas, en los últimos años también han destacado numerosas actuaciones donde lo cómico, el frikismo y sobre todo la extravagancia han condimentado la gala. Aunque tu abuela se horrorice al ver el festival que una vez la tuvo en vilo con actuaciones como la de Massiel, esta explosión friki también ha tenido su parte positiva al acercar un certamen que tuvo horas mejores a un público nuevo que encuentra en la risa un motivo para ponerse delante del televisor.
Aquí va una recopilación de actuaciones que nos dejaron ojipláticos, pero que a su modo también forman historia viva de Eurovisión.
Rodolfo Chikilicuatre (España, 2008)
En España este bastión lo defiende sin duda alguna Rodolfo Chikilicuatre, personaje interpretado por el cómico David Fernández e impulsado desde el programa Buenafuente, que utilizó el sistema de voto abierto de Radio Televisión Española para entrar hasta el fondo en el Festival.
Su Baila el Chiki-Chiki recibió las críticas de los clásicos, pero consiguió que parte del público que andaba apartado de Eurovisión se reenganchara. Finalizó en el puesto decimosexto de aquella edición, mejorando incluso los resultados de algunas actuaciones más serias presentadas por España en años anteriores.
El Drácula de Bram Stoker va a Eurovisión (Rumanía, 2013)
En Rumanía se decidió tirar hace tres ediciones por uno de sus tópicos más conocidos, presentando a Cezar, un cantante masculino con voz de contratenor a Eurovisión representado como si fuera un auténtico vampiro. No sabemos si Bram Stoker tenía en mente que su Drácula cantara en falsete, pero los rumanos a fin de cuentas son los garantes de la leyenda y pueden hacer con él lo que les venga en gana. Quedó decimocuarto, y se fue sin chupar sangre ni puntos.
Las abuelas de Putin se van a Eurovisión (Rusia, 2012)
Seguramente una de las actuaciones más lamentables de la historia de Eurovisión. Rusia buscó su representante para la gala de 2012 en una residencia de ancianos y encontraron a un grupo de abuelas con mucho ritmo. Se agradece la entrega de las sexagenarias, que cantaron el tema 'Party for Everybody', pero visto a día de hoy no se sabe si aquello fue el festival de Eurovisión o un karaoke de la tercera edad.
El infierno finlandés arrasa (Finlandia. 2006)
En 2006 Lordi fue el grupo elegido por Finlandia para representarles en el festival, inaugurando quizá la época de mayor frikismo del certamen. Su aspecto, ataviados con máscaras y disfraces que después pasaron a formar parte del vestuario de Juego de Tronos para ilustrar a los caminantes blancos, causó furor y se llevaron aquella edición para el norte con una canción que era un oasis de rock en medio tanto pop eurovisivo.
El King África Ucraniano (Ucrania, 2007)
Un año después Ucrania intentó repetir fórmula presentando al concurso a Verka Serduchka, un personaje travestido precursor de lo que sería el Gangnam Style pero del Este de Europa. Gustó tanto que quedó segundo.
Esto no es serio (Austria, 2003)
En 2003 España recuperaba sus espíritu eurovisivo gracias a la actuación de Beth, ex Operación Triunfo que iba incluso encabezando las apuestas para ganar. En aquella edición apareció sin embargo el candidato de Austria, Alf Poier, con una canción en la que aparecía vestido como un niño (no os perdáis la parte en la que se pone a bailar como un loco al ritmo de la batería) y que finalizó sexto. ¿Que cómo quedó la favorita Beth? Pues por detrás de él, octava.
Conchita Wurst, algo más que frikismo (Austria, 2014)
Los austríacos siempre han sido de sorprender en Eursovisión y quizá su mayor aporte de los últimos años haya sido Conchita Wurst, la mujer con barba en los que muchos veían el último capítulo de los 'Freak Shows' que recorrían en circo los Estados Unidos a comienzos del siglo XX. Sin embargo, gracias a su gran voz, Conchita se llevó la edición de hace dos años, convirtiéndose además en un referente del colectivo LGTB.