Las zapatillas con ruedines podrían ser perjudiciales

De la moda a la salud hay un trecho extenso. Las zapatillas con ruedines, o ‘heelys’, la nueva sensación entre los jóvenes, podrían ser perjudiciales, según un profesor la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante). El calzado luminoso ha dejado paso a las zapatillas rodantes, dañinas en opinión de Roberto Pascual, profesor de Podología de la universidad alicantina. Alerta sobre el uso de este tipo de calzado entre niños y niñas.

Es difícil no encontrar varios alumnos de Primaria con este tipo de calzado en cada clase. Según Pascual, el peso de la zapatilla, la altura del tacón y la falta de flexibilidad, así como del propio ruedín y su inestabilidad, son elementos perniciosos para la salud de quienes calcen los ‘heelys’. El estudio de la UMH analiza a niños de entre los dos años y medio y los ocho años y medio.

El 11% de los niños de la muestra acudieron a clase con heelys: la carga en el antepié aumenta un 40%, la presión media sobre el talón en entre 1,5 y 2,7 veces superior y el peso del calzado más del doble que el de un calzado deportivo normal.

De entre todos los elementos mencionados, el que más reseña Pascual es la altura del tacón. La diferencia del tacón ente una zapatilla normal y un ‘heely’ puede llegar a cinco centímetros. Esa combinación de elementos puede acarrear todo tipo de problemas, como dificultades de crecimiento, la enfermedad de Freiberg o metatarsalgias. De la misma forma, las zapatillas con ruedines pesan el doble que una deportiva normal, lo que, evidentemente, cansa más al usuario.

El Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos, tras conocer las conclusiones de Pascual, pide a los colegios que prohíban este tipo de calzado. Desde hace una década, la Universidad Miguel Hernández desarrolla un programa de atención primaria de salud podológica en los centros educativos de infantil y primaria de la Comunidad Valenciana. En los últimos años, han advertido el preocupante ascenso de las zapatillas con ruedines.