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MUTUA MADRID OPEN

Zverev mete miedo a Alcaraz: barre a Grenier en 57 minutos

El alemán tarda menos de una hora en vencer al francés y ya está en los octavos de final, en los que se podría medir con Carlos Alcaraz.

Caja Mágica (Madrid)
Zverev mete miedo a Alcaraz: barre a Grenier en 57 minutos
ISABEL INFANTESREUTERS

El finalista de la última edición del Mutua Madrid Open, Alexander Zverev, se encargó este domingo de lanzar un claro mensaje a quien le apeó del título en 2022. El alemán, tras arrasar con el francés Grenier (6-1 y 6-0 en 57 minutos), ya está en unos octavos de final en los que se puede reencontrar con Carlos Alcaraz, siempre y cuando el español supere su envite de hoy frente al búlgaro Grigor Dimitrov. Zverev, además, se convirtió en el primer germano en la historia que llega a los 50 triunfos en Masters 1.000 sobre tierra batida.

A pesar de que el evento madrileño no empezó de la mejor manera para Zverev, que sufrió durante un set y medio ante Roberto Carballés, desde entonces el alemán sacó el piloto automático. Despachó al español con un gran tenis, y este sábado mantuvo el muy buen nivel para no dar ningún tipo de opción a Hugo Grenier, de 27 años, 128º mundial y que venía de cargarse a Schwartzman y Korda. Volviendo a dominar sobre tierra batida, Sascha alcanzó los primeros octavos de final de un Masters 1.000 por primera vez tras su grave lesión del año pasado en Roland Garros.

Madrid saca lo mejor del alemán, que ha levantado el título en la Caja Mágica en dos ocasiones (2018 y 2021). El hecho de que el jugador de 26 años haya caído hasta el 16º puesto del ranking ATP supone una trampa envenenada para Alcaraz, y es que el sorteo del torneo decidió que los dos finalistas de 2022 pudiesen reencontrarse en octavos de final. Zverev ya ha cumplido con su parte, y ahora le toca al murciano. Y, visto el nivel de Sascha (86% de primeros y 22/25 puntos ganados con el primer servicio hoy ante Grenier), se hace difícil pensar que se repita el guion del año pasado, cuando Carlitos atropelló al alemán por 6-3 y 6-1 en 62 minutos para hacerse con el segundo Masters 1.000 de su carrera por entonces. La revancha, muy cerca de estar servida.