Nadal: “Me veo claramente en línea ascendente”

Con tranquilidad, más bien serio y con los ojos un pelín hinchados (“Ayer los tenía cansados cuando me levanté”, afirmó), Rafa Nadal se presentó por primera vez “en tres años”, cómo recalcó, en la sala de prensa principal de Wimbledon, para tratar de explicar cómo llega al Grand Slam británico, en el que no compite desde que fue semifinalista en 2019.

En la balanza, por un lado, su gran temporada en cuanto a resultados y un tratamiento que, de momento, le funciona para evitar el dolor en su pie izquierdo. “Si estoy aquí es porque las cosas van bien. “Puedo caminar normalmente todos los días, cuando me despierto no tengo ese dolor que tuve durante un año y medio. En las últimas semanas, no he tenido un día de estos que me duele terrible. En general, soy positivo”. Por otra parte está el hecho de que llevaba mucho tiempo sin jugar sobre hierba y solo ha podido disputar dos partidos de exhibición los últimos días en Hurlingham (victoria contra Wawrinka y derrota ante Auger-Aliassime). Teniendo en cuenta eso, el balear se ve “claramente en línea ascendente”. Aunque en realidad... “No sé cómo llego, porque es muy difícil hacer una predicción en un torneo como este. Es probablemente el más difícil en ese sentido a nivel personal. Es una superficie complicada y necesitas pasar días en ella. Y no he jugado nada en los últimos tres años”, explica Rafa. “La memoria es importante, y cuando es más reciente, la adaptación es más sencilla, saber lo que funciona y lo que no”.

Para Nadal, la semana de trabajo en Londres ha sido “lógica, con ratos mejores y peores”. “Me he entrenado bastante, el viernes fue un desastre, pero luego competí bien en Hurlingham. Hoy (sábado) ha sido bueno. Pero lo más relevante es que los malos momentos en pista cada vez sean más cortos en esta superficie, y no encadenarlos con tu servicio, sino al resto si hay que hacerlo. Si juegas bastante bien durante todo el partido y haces dos juegos malos con tu saque, quizás te vas fuera sin haber hecho muchas cosas mal. Hay que manejar esas fases con un aprendizaje diario y un control de las situaciones que me los dará el entrenamiento y la competición. Los partidos de exhibición me han ido bastante bien y he practicado con gente exigente”.

Piqué, en el entrenamiento

En esa tesitura, Nadal espera “llegar competitivo” a su debut el martes contra el argentino Francisco Cerúndolo. “Después lo que pueda pasar o no se verá en la pista, cada día que se pueda ganar es un avance importante y voy a pelear por ello”. Este sábado se entrenó por la mañana con el checo Jiri Vesely y uso las gafas de sol de Marc López para ejecutar unos cuantos remates. En la sesión hubo un espectador de excepción, el futbolista del Barcelona Gerard Piqué, acompañado de sus dos hijos, que vestían camisetas del Chelsea. El manacorí, que saludó al catalán, trabajó también por la tarde. No le queda más remedio que doblar sus esfuerzos. En Roland Garros lo hizo y acabó campeón.