Murray se baja de Wimbledon

Se veía venir, pero no por ello es menos decepcionante para los aficionados británicos: Andy Murray no jugará este año en Wimbledon. El escocés, campeón en 2013 y 2016, se baja del torneo en el último momento por unas molestias que arrastra en la espalda desde Queen’s, debido a las que fue operado hace solo 10 días. Esta iba a ser su despedida del Grand Slam de la hierba y pretendía hacerla sobre la pista. Pero su carrera individual en este evento ha terminado. Su último partido para la historia, si no cambia de opinión, será el que jugó en 2023 contra Stefanos Tsitsipas en la segunda ronda, con victoria del griego en cinco sets.

El pasado domingo, Andy ofreció una rueda de prensa en la que explicó su situación y no despejó las dudas sobre su participación: “Han sido diez días duros desde Queen’s por la operación en la espalda, que no fue insignificante. He intentado hacer todo para estar listo para el torneo, pero no sé si va a ser suficiente. He entrenado dos días, un set este domingo. No me siento al 100 % con mi pierna aún, pero cada día está mejorando”.

El hecho es que sus esfuerzos no han sido lo bastante efectivos como para que pudiera enfrentarse este martes al checo Tomas Machac con garantías de poder competir. Quien sí lo hará es el belga David Goffin, repescado de la previa para ocupar la plaza de Murray, que aún permanece inscrito en el cuadro de dobles junto a su hermano Jamie (por primera vez en Wimbledon), uno de los miembros de su familia con los que consultó su decisión el lunes. “Desafortunadamente, a pesar de trabajar increíblemente duro en su recuperación desde su operación hace poco más de una semana, Andy ha tomado la difícil decisión de no jugar los individuales este año”, dice el comunicado de su equipo. “Como pueden imaginar, está extremadamente decepcionado, pero ha confirmado que jugará en dobles con Jamie y espera competir en Wimbledon por última vez”.

Murray lleva luchando contra los impedimentos físicos desde que fue operado de la cadera en 2019, poco después de que anunciará que dejaba el tenis. Una determinación que revirtió tras pasar por el quirófano y volver a entrenarse, con la ilusión de volver a la élite y pelear por los grandes torneos. Aunque no lo consiguió. No ha podido pasar de la tercera ronda en ninguno de los 12 majors que ha disputado desde que perdió en su estreno en el Open de Australia 2019 contra Roberto Bautista. Este mismo año, declaró que, probablemente, colgaría definitivamente la raqueta después de los Juegos Olímpicos de París, donde pretende jugar tanto en individuales como en dobles, con su hermano Jamie.

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