Carlos Alcaraz da un paso adelante en Wimbledon

Carlos Alcaraz se enfrenta este viernes (14:30, Movistar+) a Frances Tiafoe en la tercera ronda de Wimbledon. El español, de 21 años y número tres del mundo, vuelve a la pista central para intentar superar por segunda vez en tres duelos al estadounidense, de 26 y 29º, a quien venció en aquel épico partido de semifinales del US Open 2022 (resuelto en cinco sets), que le permitió ser después campeón de un Grand Slam y líder del ranking por primera vez en ambos casos.

Será la primera ocasión en la que se vean sobre hierba (jugaron en la tierra batida de Barcelona en 2021, con victoria de Tiafoe), una circunstancia interesante, porque son dos tenistas que compiten con agresividad y sin miedo de subir a la red. Las cualidades técnicas de Alcaraz le convierten en un fino estilista en esa suerte, tanto por sus voleas, como por la habilidad que tiene para devolver las pelotas que le llegan a bote pronto. “Para mí es un gran arma. No solo con medias voleas, me siento muy cómodo al exigirme golpear hacia delante. Cuando me apoyo bien y estoy en posición de subir a la red para volear y golpear así, eso me ayuda mucho, para pegarla con el centro de la raqueta, de buena manera. Así acabo haciendo un winner o una volea cómoda”, explicó el murciano después de vencer el miércoles al australiano Vukic. En ese encuentro subió 26 veces y ganó 20 puntos, con una efectividad del 77º, cercana a su media en el torneo, que es un 78º (46/59), la novena mejor en el cuadro masculino.

“Tanto una cosa como otra (subir y volear), para mí en hierba es principal, superimportante. Estar en posición de ataque antes que el otro me ayuda mucho a ser fiel a mi estilo e imponer mi juego”, continuó Carlitos, un tenista al que esa capacidad le vino de serie y no le quedó más remedio que potenciarla en sus inicios. “Me sale de forma natural. Yo siempre he destacado en eso, porque de pequeño no tenía fuerza ni grandes tiros, pero sí mucha variedad. Y eso es por lo cual destacaba un poco con 10, 11 y 12 años. Podía hacer saque-red ya con esa edad, globos, subidas, dejadas, tenía una variedad bastante amplia, que siempre me ha salido de forma innata”.

Alcaraz no de los que más sube en el torneo, el líder en ese aspecto es el estadounidense Ben Shelton (114/160), pero sí uno de los que lo hace con más sentido y oportunidad. Lleva 17 golpes ganadores de volea o remate en dos partidos. Además, tiene mucha clase. Su manera de encarar esa suerte recuerda, en la colocación del cuerpo y el golpeo, a la que exhibía Roger Federer, que este jueves estuvo en el All England Club, elegante, como siempre, con impecable traje gris y su pin de socio en la solapa.

Autocrítica

Tiafoe, el próximo rival del prodigio de El Palmar, va a la red más que él, pero con menos pericia (55/77 para un 71% de puntos ganados). No lleva un buen año el jugador nacido en Hyattsville. Su balance es positivo por poco (15-14) y hasta ahora no estaba nada contento con su trayectoria reciente. Desde que fue finalista en Houston, el pasado mes de abril, no había podido ganar dos partidos seguidos. Hace dos semanas, no pasó del estreno en Queen’s, conde le ganó el mencionado Hijikata, más doblista que jugador de individuales.

Aunque eso ha cambiado en Wimbledon. “Esta misma semana del año pasado, era el décimo de mundo, y ahora casi estoy fuera de ser cabeza de serie aquí. Perdí contra payasos, odio decirlo, pero debo ser honesto”, comentó, en un tono de autocrítica que suscitó polémica por su falta de respeto hacia los rivales. Lo dijo después de ganar el lunes al italiano Matteo Arnaldi en cinco sets. El miércoles se deshizo también del croata Borna Coric, con menos apuros (en tres mangas). Mucho tendrá que hacer si quiere vencer también a Alcaraz.

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