Alcaraz cambia su plan
Al contrario que en Roland Garros, el jugador español se entrena entre partidos en Wimbledon. Hoy, juega contra el francés Muller (14:30).
Carlos Alcaraz se entrenó ayer en la Pista 2 de Aorangi Park con el británico Cameron Norrie, en vísperas del encuentro de segunda ronda de Wimbledon que juega este viernes (14:30, Movistar+) contra Alexandre Muller. Una actividad que no sería noticia de no ser porque sí que es una novedad en el planteamiento del número uno del mundo con respecto al último Grand Slam que disputó, Roland Garros. En París, el español no practicaba entre partidos, hacía sesiones de recuperación y preparación física en el hotel, con su fisio, Juanjo Moreno. En Londres, la estrategia ha cambiado.
En el major francés no le fue mal con ese planteamiento de no pisar pista en los días libres. Así alcanzó las semifinales. Pero tras perder contra Djokovic aquejado de fuertes calambres a causa de la tensión, Alcaraz afirmó: “Toca entrenar más y usar la experiencia de este partido de cara a los próximos y a los torneos que pueden venir con situaciones como esta, y manejarlas mejor”. Quizá no quiso dejar caer, necesariamente, que se reprochara el plan de trabajo, pero el caso es que en Londres pelotea cada día sobre la hierba de las canchas de entrenamiento de Aorangi Park
La razón, probablemente, es que llegó cortó de preparación al torneo británico, tras sufrir un percance en el muslo derecho durante la final de Queen’s, donde fue campeón al vencer, pese a ello, a De Miñaur. No jugó los duelos de exhibición de Hurlingham, como tenía previsto, contra Rune y Thiem, y empezó a entrenarse el viernes y el sábado pasado con sparrings. El domingo calentó con Ruusuvuori y el lunes, con Ivashka. El miércoles solo pudo ejercitarse media hora por culpa de la lluvia y este jueves, compartió la sesión con Norrie. Habrá que ver si continúa con esta dinámica en las próximas jornadas.
Por lo pronto, este viernes tiene una cita con Muller, francés de 26 años y 84º del mundo, un rival al que nunca se ha enfrentado y que no ha pasado de la segunda ronda en un Slam. Debuta en el inglés y su mejor resultado lo obtuvo este año al llegar a la final del ATP 250 de Marrakech, donde perdió ante el español Carballés, tras obtener victorias de mérito contra Van de Zandschulp y Musetti. Hubiera podido ser futbolista (es fan del Olympique de Marsella), de hecho se consideraba mejor en ese deporte que en el tenis cuando se decantó por el segundo.
Mismo día que Djokovic
El duelo se disputará en la Central. Será la segunda vez que Charly la pise, tras perder el año pasado allí en octavos contra Sinner. “Soy un chico que aprende rápido de las vivencias que ha tenido. Me impactó mucho contra Jannik, pero no creo que ahora me pase, porque ya sé cómo gestionarlo”, dice el murciano de 20 años, que ha ido aumentando la intensidad de sus entrenamientos, aunque el objetivo siga siendo preservar su físico.
Es probable que, si gana a Muller, vuelva a jugar mañana, porque le hubiera correspondido hacerlo ayer y el calendario cambió debido a los retrasos ocasionados por la lluvia. Dejaría de coincidir en la misma jornada con Djokovic, como pasará este viernes. El serbio juega sobre las 19:30 contra el suizo Wawrinka, que le ganó las finales de Roland Garros 2015 y el US Open 2016. Ahora no confía mucho en sus posibilidades: “Ojalá que pueda hacer un partido competitivo, pero si miras los últimos, no tengo ninguna oportunidad”.