Sinner, con susto y en alerta: “Carlos cambiará algo, nosotros...”

Ya se conocen a la perfección. Este domingo, en el US Open, Carlos Alcaraz y Jannik Sinner se medirán por 15ª vez, con nueve victorias para el español y cinco para el italiano. Será la tercera final de Slam seguida entre los dos, que se repartirán todos los grandes de la temporada por segundo año seguido, y el ganador también saldrá de Nueva York como número uno del ranking. No va más. Otro capítulo para una rivalidad que ya es histórica, pero que aún está en construcción. “Siento que nuestra rivalidad empezó aquí, jugando un partido increíble (en los cuartos de final de 2022, con victoria para Alcaraz en cinco sets). Ahora somos dos jugadores diferentes. Hemos jugado bastante este año. Nos conocemos muy bien. A ver quién se prepara de la mejor manera. En cualquier caso, ha sido un torneo increíble otra vez”, expresó Sinner después de superar a Felix Auger-Aliassime en semifinales.

Desde el equipo del italiano, quieren estar “preparados” para todo. En el último enfrentamiento entre Alcaraz y Sinner, hace casi tres semanas en la final del Masters 1.000 de Cincinnati, el español se llevó la victoria por retirada del italiano. En el anterior envite, la final de Wimbledon, Jannik salió vencedor. Ahora, nadie se fía de nadie. Tras ganar a Auger-Aliassime, uno de los entrenadores del transalpino, Simone Vagnozzi, aseguró que, este domingo, su pupilo se enfrentará a un nuevo escenario, a un nuevo Alcaraz. “Será un partido muy difícil. Carlos intentará hacer algo diferente a lo que hizo en la final de Wimbledon, así que nosotros tenemos que prepararnos. Será importante trabajar en algunos detalles tácticos. Después, tenemos que salir a jugar, disfrutar e ir sin presión”, explicó.

El equipo de Sinner está en alerta. Y no es para menos. Desde esa final en el All England Club, y con la tarea de afrontar el tramo de temporada que más le suele costar (de sus 22 títulos, sólo tres han llegado tras Wimbledon), se está viendo a un Alcaraz muy fresco. Más que nunca a estas alturas. Puede, incluso, que más que nunca, a secas. Él mismo lo ha explicado estos días. Siente que, esta temporada, ha estado “mejorando mucho” al saque, físicamente está algo más fino sin haber perdido musculatura y, en cuanto al lenguaje corporal y la confianza, los valores están por las nubes. El resultado es claro: por primera vez en su carrera, Carlitos jugará una final de Grand Slam sin haber cedido ningún set. Por primera vez en la historia, un jugador (él) puede conquistar el US Open sin haber cedido ninguna manga. Mejor, imposible.

En el otro lado de la pista, se plantará un Sinner de camino también imponente, pero con asteriscos. El italiano, a diferencia de Alcaraz, se ha dejado dos sets por el camino y, además, sintió unas pequeñas molestias durante su partido contra Auger-Aliassime. “Solo tuvo una pequeña molestia abdominal en un momento dado, pero, tras el tratamiento con el fisioterapeuta, desapareció. Al volver, no estaba seguro de cómo estaba en los primeros juegos, así que no forzó; luego, empezó a forzar y su saque fue mejorando cada vez más. Creo que está cómodo para la final”, explicó Vagnozzi. “Nada grave. Solo sentí un pequeño tirón después de un servicio. No hay nada de qué preocuparse. No hay excusas. El domingo es un día muy especial. Otra final increíble”, completó el propio Jannik. Preparado, pero con susto y en alerta.

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