Serena Williams, ante su posible despedida

Serena Williams, ganadora de 73 títulos, 23 de ellos de Grand Slam (23 en dobles, 14 en majors), número uno durante 319 semanas y campeona olímpica en Londres 2012 (tres veces por parejas con su hermana Venus), podría disputar este lunes (01:00, Eurosport), en el US Open, el último partido individual de su larga y exitosa carrera. La estadounidense, cerca de cumplir 41 años, se enfrenta en el turno de noche de la Arthur Ashe a la montenegrina Danka Kovinic (27 y 80ª del mundo), una rival inédita para ella. El torneo le ha rendido honores de estrella tanto en su promoción como en el trato que recibe, propio de una cabeza de serie, aunque ella no lo sea ahora. Sus entrenamientos han sido emitidos por streaming, algunos con público, y se espera un recibimiento muy caluroso por parte de los aficionados locales en la pista central, para la que fue seis veces campeona, más que nadie junto con Chris Evert.

De hecho, en Nueva York debutó el siglo pasado, en 1998 (contra Nicole Pratt), antes de conquistar allí en 1999 su primer major. Ha tratado de cosechar el 24º para igualar el récord absoluto de Margaret Court desde que triunfó en el Open de Australia de 2017. La maternidad y la consecuente pérdida de tono físico, le restaron opciones, aunque rozó la gesta en las finales de Wimbledon y el propio US Open en 2018 y 2019. Desde entonces, se quedó más corta y este año en Londres no pudo pasar de la primera ronda. Toda vez que Patrick Moratoglou dejó este año de ser su entrenador, la prepara ahora la exjugadora australiana Rennae Stubbs.

Sus compañeros de profesión la rinden pleitesía estos días. “Es una leyenda. Una gran embajadora de nuestro deporte que batió récords. No es solo una deportista. Tuvo determinación, dedicación y disciplina para conseguir muchos logros. Será una gran pérdida, aunque espero que siga vinculada al tenis”, dice Rafa Nadal. “Para mí sigue siendo una situación surreal verla. Trato de imitar la manera que tenía de usar su posición y de intimidar al ser número uno. Es un gran ejemplo y nos demostró que se puede hacer conseguir cualquier cosa, que el cielo es el límite”, argumenta la actual líder del ranking, Iga Swiatek.

Admiración

“Antes de ella, no había realmente en el deporte un icono que fuera como yo, que se pareciera a mí (en referencia a su género, al color de su piel y sus orígenes). No ha dominado en una generación ni en dos, sino en tres. Eso no lo ha conseguido nadie”, reivindica Coco Gauff. “Cambió el deporte. Le estoy muy agradecida. Es la mayor fuerza del deporte, lo más grande que habrá nunca”, añade Naomi Osaka, que la apartó del título en el Abierto estadounidense hace cuatro años. No hay fisuras en cuanto al reconocimiento a Serena, que, si falla ante Kovinic, y siempre que no sufra ningún percance, tendrá la ocasión de despedirse de nuevo en dobles junto a Venus.