Alcaraz: “Lo voy a dar todo”
Carlos prepara la final en un día “tranquilo”, en compañía de su familia y de todo su equipo. “Tendré que controlar los nervios”, asegura.
“Es impresionante el ser capaz de poder luchar por grandes cosas. Primera final de Grand Slam y puedo ver el número uno del mundo, pero a la vez está muy lejos. Tengo que ganar un partido más. Lo voy a dar todo, tendré que controlar los nervios. Voy a disfrutar el momento y a ver qué pasa”, dijo Carlos Alcaraz después de vencer a Tiafoe en las semifinales del US Open.
Sobre las 01:30, hora de Nueva York, el murciano compareció en rueda de prensa y contó lo que iba a hacer ayer: “Será como los días de descanso que he tenido hasta el momento. Después de tantos partidos exigentes (los tres últimos en horario nocturno) y de no acostarme a la hora que debiera, quizás me lo voy a tomar como algo tranquilo. Daré un paseo con mi familia y mi equipo para despejarme y divertirme con ellos. Obviamente, también me prepararé mentalmente para la final”. Y así fue, Alcaraz no se entrenó el sábado en el Billie Jean King Tennis Center, hizo recuperación y preparación física en el hotel, como los días después de sus duelos contra Marin Cilic y Jannik Sinner, que se resolvieron, igual que ante Tiafoe, en el quinto set.
Muy bien acompañado
En Nueva York le acompañan su padre y su abuelo, que se llaman como él, Carlos, su hermano, Álvaro; y el equipo de Equelite y de El Palmar al completo: Juan Carlos Ferrero (entrenador), Antonio Martínez Cascales (fundador de la Academia), Juanjo Moreno, Fran Rubio y Sergio Hernández (fisios), Juanjo López (médico), Alberto Lledó y Álex Sánchez (preparadores físicos), Iñaki Etxegia (CEO de la Academia) y Albert Molina (agente). También algún amigo de la familia que se sienta en el palco durante los partidos. Se dejan caer por Times Square y otras zonas de Manhattan cuando Carlitos no juega o se entrena. “Esta final es para mi equipo, para mi familia, para mí y para todos vosotros”, gritó el tenista antes de abandonar el estadio Arthur Ashe después de su último triunfo, dirigiéndose a los españoles que había en las gradas y a la comunidad hispana, que ocupa una gran parte del barrio de Queens, al lado del complejo del torneo, en Roosevelt Avenue.
El hecho es que Alcaraz tiene al público rendido a sus pies por su espectacular estilo de juego, con esos tantos que vuelven locos a los espectadores. “Siempre lo he dicho, nunca doy una bola por perdida y por eso intento luchar cada punto hasta que ya lo tenga perdido. Alguna vez, me ayudan para venirme arriba, para sonreír, para disfrutar el momento. Hay que sacar un poco de magia”. Explica. Hoy la necesitará más que nunca.