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TENIS | US OPEN

Alcaraz: “Me gustaría jugar con Federer, no sé si podré”

Carlos Alcaraz atendió a AS, junto a otros cuatro medios, en el hotel donde se alojó en Nueva York durante el US Open, su primer Grand Slam y el que le ha llevado al número uno.

Nueva York
Alcaraz: “Me gustaría jugar con Federer, no sé si podré”
JULIAN FINNEYAFP

En una suite del piso 36 del Hotel Intercontinental, en la calle 44 con la 8ª avenida en Manhattan, cerca de Times Square, donde estuvo alojado Carlos Alcaraz durante el US Open, el murciano de 19 años atiende a AS, a ‘El País’ también desplazado a Nueva York, y a los corresponsales de otros tres diarios nacionales. Lleva unas cuantas entrevistas encima, pero se le ve más relajado cuando se sienta a hablar en una mesa redonda, con una sonrisa de oreja a oreja, la de un campeón de Grand Slam y número uno del mundo.

-Decía el otro día en la pista al acabar que había tomado decisiones difíciles con su familia. ¿Cuáles son esas decisiones y qué siente que ha sacrificado por dedicarse al tenis?

-Dije que era joven y que todavía las decisiones difíciles las tomaban ellos por mí. Yo no pintaba mucho, pero en la carrera hay que tomar decisiones difíciles, marcas, momentos duros que tienes que afrontar. Al ser joven, ellos tienen más la última decisión que yo. Y al final las toman ellos. Patrocinadores, el tema de entrenamientos, también entrenadores, etc… Que son cosas importantes, aunque parezca que no, que ellos son los que lo ven mejor que yo.

-Durante el torneo, se ha dicho que usted es fearless, que no tiene miedo, pero ¿tiene algún miedo a las lesiones, a no alcanzar sus objetivos...? ¿Y al chico de Murcia qué le da miedo las arañas, las películas de terror...?

-Pues como tenista, le tengo miedo, sinceramente, a defraudar. Sí, eso es. Probablemente, sea uno de mis miedos. Defraudar a toda mi gente. Y bueno, como un chico normal y corriente, le tengo miedo a muchas cosas. Diría que a la oscuridad. No soy fanático de las pelis de miedo tampoco. A las arañas, probablemente también. A muchas cosas, ¿verdad?

Carlos Alcaraz, en Times Square.
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Carlos Alcaraz, en Times Square.Julian FinneyGetty

-¿Qué entiende por defraudar?

-Bueno, no estar a la altura de lo que ellos (su gente) piensan muchas veces, aunque haya conseguido un Grand Slam y el número uno ahora, probablemente lleguen a lo mejor torneos en los que tengan expectativas y no pueda estar a la altura. Sobre todo, a los que tengo a mi alrededor. Los demás, sí que hay mucha gente que piensa y opina, pero a los que tengo a mi alrededor sí que es verdad que eso es lo que más miedo me da dentro de que tengo un poco miedo a cosas dentro de pista.

-¿Y qué cree que esperan de usted?

-Pues bueno, no lo sé. Hay gente que dice que no, que les da igual que pierda en primera ronda, que pierda en la final y tal. Pero es un pensamiento que tengo yo dentro.

-Cuando tenía 11 años, puso un post en Instagram con una foto en la se veía una raqueta, unas bolsas de patatas y unos céntimos de euro. Escribió: “Dinero, raquetas, patatas, lo tengo, jaja”. Ahora sigue teniendo raqueta, no sé si le siguen gustando las patatas y dinero… el domingo le dieron un buen cheque y un trofeo de campeón de un Grand Slam. ¿Lo tiene todo ahora?

-Bueno, cuando eres pequeño, cuelgas tonterías. ¿No? (risas). Ya lo puedes ver ahora mismo. Conforme vas creciendo, te vas dando cuenta de que hay muchas más cosas importantes que el tenis, que el dinero y que la comida, de verdad. Te das cuenta de cosas más importantes.

-Ha dicho varias veces en el torneo, hasta que lo ha conseguido, que su sueño era ser número uno. Ya ha ganado un grande. ¿Hay algún torneo, situación o victoria, contra alguien del Big Three, por ejemplo, que le haga especial ilusión?

-Jugar contra Federer, aunque ahora mismo tengo pocas chances, creo yo, pero sería una cosa que me gustaría. Y ganarle a alguno de los tres en un Grand Slam. Yo siempre he dicho que para ser el mejor hay que ganar al mejor.

“Siempre he dicho que para ser el mejor hay que ganar al mejor”

Alcaraz

-Está batiendo récords de precocidad. Es el número uno más joven de la historia. ¿Se mantiene en que no es el elegido, como dijo en su día, o empieza a pensar que quizá algo especial tiene?

-No, me mantengo. Mantengo mi respuesta. Nadie te regala nada, creo yo. Nadie te hace un chasquido y tienes todo lo que pides. Sino que las cosas hay que trabajarlas, las cosas hay que tomarlas. Y yo creo que lo que he conseguido, ganar un Grand Slam, ser el número uno del mundo, ha sido por el trabajo que he venido haciendo junto con mi equipo durante mucho tiempo. Y no ha sido un camino de rosas, sino que hay que sufrir. Y había que pasar momentos malos también para llegar a este. Y creo que no soy el elegido ni nadie ha dicho que yo voy a ser el mejor, sino que me lo he trabajado.

-Creo que trabaja con una entrenadora mental, una psicóloga. ¿Le ha ayudado a desenvolverse mejor y a construir más cosas en su carrera?

-Sí, yo trabajo con la psicóloga desde principios de 2020. Hace tiempo ya. Isabel Balaguer, que es muy buena profesional, me ha ayudado. Bueno, yo creo que ella es una de las principales causantes de que pueda ser el número uno del mundo hoy en día. He mejorado muchísimo gracias a ella. Es un trabajo súper importante el tener una psicóloga o mental coach a tu lado, trabajando contigo, ya que el tenis es exigente semana tras semana, durante un año entero tienes que estar fresco mentalmente, tienes que saber soportar la presión, soportar que todo el mundo tenga los ojos puestos en ti. Yo creo que es súper importante saber cómo afrontarlo y sin una psicóloga, sin nadie que te ayude en ese aspecto, diría que es imposible o muchísimo más complicado.

-¿Qué le dice y qué herramientas le da?

-Bueno, hablamos, me da consejos, me dice qué hacer en ciertas situaciones, ayuda dentro de pista, muchas herramientas.

-¿También cuánto abrirse y cuánto no con la gente y los periodistas?

-No, en ese aspecto muestro lo que soy, su ayuda es más para manejarme en pista, más en herramientas para afrontar las cosas y también fuera de fuera de pista, que al final vas andando por la calle y te van reconociendo. Hay ciertos momentos que es un poco agobiante, diríamos, y con consejos, sabes cómo afrontarlo.

“Vas andando por la calle y te van reconociendo. Hay ciertos momentos en que es un poco agobiante”

Alcaraz

-¿Y en el tema de las rutinas, que tiene que ver un poco con la psicología, ha ido incorporando alguna más?

-Las que tenía, las he ido fortaleciendo. Las he ido haciendo cada vez mejor, de manera más natural.

-¿Qué cosas hace siempre antes y durante los partidos?

-Antes de los partidos no es que tenga una rutina clara, obviamente tengo mi calentamiento, que siempre hago lo mismo, básicamente, siempre intento ir al mismo sitio con mi equipo, pero no es que diga bueno, antes del partido cinco minutos para mí, auriculares y tal... Si me apetece escuchar música, escucho música, si no, no la escucho. Voy como me apetece en ese momento. Pero sí que es verdad que en el partido están los temas de ir a por la toalla, de coger cuatro bolas, botarlas cinco veces, las botellas, siempre en orden, beber primero de una, luego de otra, el bocado siempre primero a la barrita y después el plátano. Son cosas que se me van a la mente, manías.

-Y sobre el trabajo mental que hablaba ante situaciones, por ejemplo, como la del partido de semifinales, ¿qué es lo que pasa por su cabeza para recuperarse mentalmente? ¿Le han entrenado o ayudado a solventarlas?

-Sí, bueno, lo afronté pensando que tenía que seguir yendo a por ello. Había tenido una bola de partido hasta el momento, estaba jugando bien, me encontraba bien y no era momento de bajar, sino de seguir ahí, de seguir mostrando mi buen juego, que yo me estaba encontrando bastante bien. Sí que es verdad que pensé ‘por favor, que no se te escape esto, porque sé que va a doler’, pero claro, llegó el quinto set y fui a por ello. Por lo menos tengo la sensación de que si hubiera perdido el partido, sabría que lo habría intentado, que me lo habría dejado todo, con muchas opciones, que no pudo ser y que ya será.

-Dijo que está orgulloso de ser de El Palmar, murciano y también español. Tiene 19 años y ya puede votar. ¿Le interesa la política, tiene conciencia política?

-No, no tengo. La verdad que la política es algo a lo que no le presto mucha atención. Ahora sí que es verdad que te llegan muchas noticias, muchas cosas de la política, y más o menos estoy un poco al tanto, muy poco, la verdad. Pero bueno, cuando llegue el momento ya veré si votaré o no votaré. Es algo que no le presto mucha atención ahora mismo, sinceramente. Pero estoy orgulloso de ser murciano y de ser español. Y lo digo con mucho orgullo.

Carlos Alcaraz, durante la final del US Open ante Ruud.
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Carlos Alcaraz, durante la final del US Open ante Ruud.JULIAN FINNEYAFP

-¿Qué actividades le gusta hacer con los amigos y cómo es un día en su vida fuera del tenis?

-Ahora que ha habido buen tiempo, me gustaba ir a la playa con ellos, pero cuando es invierno, pues se está tranquilo, en alguna casa de algún amigo. Si vamos a alguna zona, que sea tranquila también. Sinceramente, yo soy un chico muy básico, y creo que de lo más básico es lo que más se disfruta, el estar con cinco o seis amigos sentados en un banco, en un coche, en una casa, hablando tranquilamente, pasándolo bien, riéndonos, contándonos anécdotas. Eso me hace, me hace feliz.

-Nadal, lógicamente, no querrá que Djokovic gane más Grand Slams, porque le supera en un récord de títulos increíble, histórico. Usted tiene uno, pero ya está en la pomada, tiene palmarés. ¿No quiere que gane Rafa, por ejemplo, le gustaría que se quedara en esos 22 para estar más cerca de él?

-No, no, qué va, para nada, para nada. Siempre voy a estar orgulloso de que Rafa gane Grand Slams. Y obviamente, si yo pierdo en alguno, si por desgracia pierdo, estaré animándole para que gane, siempre junto a un español. Y sinceramente, con un título no me siento más cerca ahora (risas). De momento voy a pensar en el segundo e intentar conseguirlo, que muy poca gente ha podido. Así que, de momento, ese es el objetivo que tengo.